Expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas advirtieron de que el estado de emergencia en el que vive Francia desde los atentados del 13 de noviembre incluye “restricciones excesivas y desproporcionadas” de libertades fundamentales como expresión, manifestación o privacidad, por lo que pidieron una aplicación selectiva de las medidas. Los relatores especiales sobre libertad de expresión, libertad de reunión, situación de los defensores de Derechos Humanos, protección y promoción de libertades en la lucha contra el terrorismo y derecho a la privacidad hicieron públicas sus preocupaciones por las irregularidades que, en su opinión, se están cometiendo en Francia. Asimismo, recomendaron que no se prorrogue el estado de emergencia más allá del día 26 de febrero.
La lista de quejas incluye la falta de concreción de las medidas que rigen bajo el estado de emergencia y, en este sentido, los relatores reclamaron al presidente galo, François Hollande, que de cara a posibles reformas quede garantizado el cumplimiento de las leyes internacionales sobre Derechos Humanos, al margen de la situación coyuntural de seguridad que atraviese el país.
En ese sentido, los expertos recomendaron realizar revisiones judiciales previas a tomar cualquier medida antiterrorista, así como de las labores de recogida de datos y vigilancia. La nota divulgada recuerda que Francia debe acatar su “obligación internacional” para “asegurar una protección adecuada frente a los abusos” en el uso de “las medidas excepcionales y de vigilancia en el contexto de la lucha contra el terrorismo”.
Finalmente, los expertos instaron también a las autoridades francesas a aplicar las “medidas excepcionales” únicamente “para los propósitos para los que fueron prescritas” y en relación al “objetivo específico que las inspiró”. Los relatores expresaron de este modo su “alarma” por el arresto domiciliario de varios activistas medioambientales.
