¿Se irá o no se irá? Apenas 12 horas después de que PSOE, PP y CiU lograran un acuerdo para rescatar la ley Sinde en el Senado, Álex de la Iglesia anunciaba que dimitirá como presidente de la Academia de Cine tras la celebración, el 13 febrero, de los Premios Goya, por su desacuerdo con el nuevo texto. «Después de la gala, dimito como presidente», aseguraba el cineasta en un artículo publicado ayer en la edición digital del diario El País.
Ya en la noche del lunes, De la Iglesia criticó en Twitter el acuerdo sobre la ley Sinde a través de una enmienda conjunta que refuerza las garantías judiciales desde el comienzo del proceso de cierre de una página web de descargas de contenidos ilegales sujetos a derechos de autor. El cineasta vasco afirmó que PSOE, PP y CiU «han pactado una ley que no convence a nadie» y agregó, «el PP ha enfangado una cosa de por sí enfangada».
El anuncio de su dimisión centró el debate de la nueva ley Sinde, que volvió a encender las críticas en internet -en Twitter se ha convertido de nuevo en trending topic o palabra clave del día-, al tiempo que los partidos que no suscribieron el pacto, como ERC, IU y CC, coinciden en que el acuerdo es «un apaño» que no contenta ni a creadores ni a internautas.
Apoyos y mensajes
En este sentido, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se mostró confiada en que otros partidos se sumen a lo que definió como «una cuestión de Estado», ya que afecta al patrimonio cultural de todos los españoles. Sobre la renuncia de Álex de la Iglesia al frente de la Academia de Cine, la ministra pidió a éste que reconsidere su decisión, y subrayó que la Academia de Cine «necesita» a De la Iglesia, un «muy buen presidente» de esta institución.
También la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, pide a De la Iglesia que «reflexione desde la tranquilidad», reconsidere su decisión y se una al debate de futuro sobre la propiedad intelectual y los derechos de los internautas.
Entre los compañeros del cineasta, algunas voces aseguran no entender la decisión del presidente de la Academia, al que José Luis Cuerda considera un «estupendo maestro de ceremonias del cine español» y «un agitador social dentro de la Academia».
Gerardo Herrero, productor de Balada triste de trompeta, reconoció que no comparte la opinión de De la Iglesia sobre la ley Sinde, al tiempo que revela que el presidente de la Academia le había insinuado su decisión el pasado sábado.
«Me sabe mal», comentó Agustí Villaronga, candidato al Goya al mejor director y al mejor guión por Pa negre, quien cree que Álex de la Iglesia «ha hecho muchísimo y muy bien», y que había sido «una bisagra dialogante» entre la política, la cultura e internet.
Por su parte, el ex director del Instituto de la Cinematografía Ignasi Guardans aseguró que «sería bueno» que De la Iglesia se replanteara su decisión, «porque ha hecho un grandísimo trabajo».
También la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae) cree que el presidente de la Academia no debería dimitir y que, en todo caso, «los puentes» que ha tendido entre colectivos opuestos a la normativa deben mantenerse.
Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, entidad que engloba a la mayoría de productores musicales españoles, no tiene claro si el presidente de la Academia «dimite porque le parece mal perseguir la piratería en internet, o porque se persigue poco».
Sin embargo, al cierre de esta edición, la Academia de Cine no ha recibido todavía notificación verbal ni escrita de la dimisión de su presidente, Álex de la Iglesia.
