Segovia ya se ha sumergido en la primera semana otoñal, con lluvias, tormentas y el descenso de las temperaturas. Los efectos del cambio no se han hecho esperar y desde el pasado jueves se vienen sucediendo incidentes a lo largo de la geografía segoviana, causados por las tormentas. Las carreteras y las calles son las principales víctimas de las trombas de agua, y en consecuencia también los conductores y peatones.
La tormenta que descargó lluvia y granizo sobre gran parte de la provincia en la tarde-noche del pasado jueves obligó a cortar al tráfico la carretera SG-V-2411 entre San Miguel de Bernuy y Cobos de Fuentidueña durante media hora, y a circular con prudencia por otros tramos de la misma vía. El agua que llegaba desde arroyos y regueros en busca del río Duratón, inundó el asfalto en varios puntos de la carretera e invadió caminos rurales.
Los mayores problemas se registraron en tres puntos de la carretera, situados a la entrada de San Miguel de Bernuy, en Cobos de Fuentidueña, que fue el que quedó cortado como medida de precaución sobre las 20.30 horas, y entre Cobos de Fuentidueña y Carrascal del Río.
El alcalde de San Miguel de Bernuy, José María Bravo Gozalo, explicó que aunque “los vecinos de la zona están acostumbrados a fuertes tormentas, el jueves vieron imágenes que muchos no recordaban”. Así se refería al caudal con el que bajaban algunos arroyos. Más allá de la intensidad de la lluvia, que dejó 38 litros en 45 minutos en San Miguel, sorprendió la extensión de la zona afectada. La opinión de José María Bravo Gozalo es que la lluvia fue nutriendo ríos, arroyos y regueros a su paso, desde la Sierra de Pradales y otros puntos de origen, hacia el río Duratón. “No es que haya llovido y granizado en un punto concreto, es que ha caído en toda la zona y el agua ha ido ganando espacio”, comentó José María Bravo para explicar las inundaciones en la carretera. Bravo detalló que los servicios de la Diputación y los bomberos limpiaron ayer el barro de la zona, aunque no hay que descartar nuevas complicaciones ya que hay aviso de chubascos y tormentas débiles a moderados puntualmente fuertes durante el fin de semana. De hecho, una tormenta dejó su huella a primera hora de la tarde de ayer en las calles del El Real Sitio de San Ildefonso, donde se vio el agua brotar de una alcantarilla e inutilizar con su presencia un paso de peatones. Algunos ciudadanos creen haber sido testigos del paso de un tornado o fenómeno similar, en la zona de montaña.