A finales de marzo, la granjeña Sonia Juárez Boal recibía el cargo de presidenta del Centro Segoviano de Madrid y apenas iniciando su andadura, la ilusión brota en sus palabras. Con nuevas ideas para una institución de renombre, la vasta experiencia de esta segoviana va a ser sin duda un aliciente en la nueva etapa que pretende iniciar Juárez. Su talento avala su carrera, y se plasma ya en las propuestas que, tras la creación de la nueva junta del centro, comenzarán a desarrollarse muy pronto. Su objetivo es claro: potenciar su “amada” Segovia. Porque si algo lleva por bandera una mujer como Sonia Juárez, con una trayectoria como la suya, es su tierra, origen de lo que es hoy. Así lo explica en esta entrevista personal en la que apenas ha tomado posesión del cargo, aunque su vínculo con el centro se remonte más de una década atrás. Se abre una nueva era para el Centro Segoviano de Madrid, y Juárez cuenta cuáles son los propósitos de la nueva junta, trabajando sobre el buen hacer de sus predecesores, el equipo de Antonio Horcajo.
— Sonia, tu currículum es realmente extenso, lleno de experiencia y muy vivo actualmente. Cuéntanos cuáles han sido algunos de los hitos de tu trayectoria y cómo te vinculas al Centro Segoviano.
— Soy Ingeniero Industrial de la especialidad de energía. Trabajé en una central nuclear, en la de Trillo, Guadalajara. Allí empecé a especializarme en temas de logística, compraba los repuestos para toda la vida de la central. Me especialicé en ingeniería de organización industrial y entré en Tabacalera, donde estuve 10 años, cuando era una empresa pública. Estuve en el equipo de creación de Logista, el primer operador logístico del sur de Europa. De allí salté a Unión Española de Explosivos donde fui directora corporativa de logística, e internacionalizamos la empresa a 80 países en cuatro años; ahora es Maxan. Volví al grupo Tabacalera, esta vez para crear la división farmacéutica, Logista Pharma: fui la directora general. De ahí pasé a una cadena de farmacias que fue algo “desastroso”, fracasó. Pero ya lo sabéis, yo soy Juárez: hija, nieta, biznieta, sobrina… de empresarios, lo llevo en la sangre, me viene un poco de casta, y eso me llevó a montar mi primera empresa. Fue de logística farmacéutica y luego la convertí en una empresa de exportación de medicamentos. Finalmente creé un laboratorio de medicamentos genéricos. A la vez he hecho muchísimas otras cosas de emprendimiento, como crear España Select en Bruselas, para ayudar a los productores españoles de comida y bebida gourmet a exportar sus productos a toda Europa. Soy socia en una consultora en el sector salud, desde la que hacemos planes estratégicos, funcionales y desarrollamos estrategia para la creación y gestión de hospitales; ésta es la actividad en la que más trabajo tengo ahora mismo.
Durante la pandemia colaboramos con la Comunidad de Madrid y con el Banco Interamericano de Desarrollo, que nos contrató para hacer el plan de abordaje de COVID para los veinticinco países de Iberoamérica. De ahí monté una empresa para hacer test COVID a domicilio, con una red de 150 enfermeras y médicos. Como ves, soy un poco emprendedora, he hecho muchas cosas.
Hace unos años también me embarqué en un proyecto que tengo vivo: una Escuela de Negocios en Angola, vinculado a la Universidad Independiente de Angola; esto lo relanzaremos en breve porque las últimas crisis lo han frenado.
Por otra parte soy docente por vocación; doy clases desde que tenía15 años, allí en La Granja, ayudando a recuperar y a mejorar en matemáticas a los hijos de los veraneantes. Después ya cuando terminé la carrera empecé en escuelas de negocio. Estoy en Centro de Estudios Financieros y en la Universidad UDIMA, donde llevo más de 25 años, y en otras escuelas como la EOI. Doy clase de logística, compras, operaciones, emprendimiento y estrategia. Desde hace casi diez años también doy clase en la Complutense; desde allí he creado una cátedra extraordinaria sobre salud sostenible y responsable, para investigar sobre gestión sanitaria desde el lado del ciudadano, el consumidor.
Soy miembro de International Women’s Forum, que es la organi zación más influyente de mujeres del mundo; somos 7.500 mujeres líderes globales comprometidas con promover el liderazgo femenino y avanzar en la igualdad en el mundo. También pertenezco a WA4STEAM, Somos una creciente comunidad internacional de mujeres inversoras que buscan expandir la presencia empresarial de las mujeres en los campos STEAM. Buscamos potenciar que las niñas y las mujeres se desarrollen en este área, porque el futuro va a ir por aquí. También soy miembro de Woman Forward, organización de Mujeres y hombres comprometidos con la sociedad civil, dispuestos a aunar esfuerzos para incrementar la participación e influencia de las mujeres en las esferas de decisión en el ámbito social y económico. No es un feminismo del que se ve ahora; nosotras entendemos que si no estamos en los lugares desde los que se toman las decisiones, alcanzar la igualdad será mucho más complicado.
También soy Secretaria General de la asociación MUCAIN, Museo de la Carrera de Indias, que está muy relacionada con Segovia y cuyo objetivo es difundir y dar a conocer todo lo que representó la Carrera de Indias: una ruta sin precedentes que representó la mayor, más prolongada y determinante revolución naval de la historia. Constituyó la espina dorsal del imperio español y podríamos decir que fue la primera globalización mundial. Todo el comercio que existió entorno a la Carrera de Indias se realizaba con el Real de a 8, primera moneda de curso legal acuñada en la Casa de la Moneda de Segovia y base del dólar.
Y respondiendo a cómo llego al Centro Segoviano, llegué porque mi hermana Pilar, desgraciadamente, falleció en el terremoto de Haití en 2010. Muy amablemente, la junta del Centro Segoviano decidió hacerle un homenaje cuando ocurrió todo aquello. Fue precioso, el día de Santa Águeda, muy emotivo y lleno de cariño. Ahí nos acercamos; fue mi tío Secretario General del Centro segoviano durante muchísimos años, Francisco Puig Juárez, colaborador de este diario, y él, que era un hombre increíble, con todo su cariño, promovió hacer este homenaje. Ahí nos acercamos, siendo Antonio Horcajo Presidente, actualmente nuestro querido Presidente emérito y me pidieron ser vocal de la junta a la que pertenezco desde entonces. Ese fue mi acercamiento y es que tengo que decir que hay una cosa que me hace muchísima gracia: cuando doy una clase, el primer día, cuando se presentan los alumnos, solamente decimos de dónde somos los segovianos y los extranjeros. En todas mis presentaciones acabo diciendo “Amo mi tierra, Segovia, de la cual estoy muy orgullosa…”. Con el Centro no he estado vinculada cien por cien por mi trabajo, pero siempre he estado allí para ayudar al equipo de Antonio Horcajo.
—¿Cómo se presenta el futuro del Centro Segoviano de Madrid?
— El centro con Antonio Horcajo a la cabeza, y gracias a todas las personas que han trabajado, se ha mantenido. Es una de las instituciones más antiguas de España, de las casas regionales, yo creo que la más antigua, con 103 años de antigüedad. Tenemos que celebrar nuestro centenario, porque por la pandemia no pudimos. Así que para mí es un honor ser la primera mujer que preside una institución con tantísima antigüedad y tan importante para la historia de Se- govia, y de los segovianos que vi- vimos fuera.
Lo que queremos hacer es una transición. Gracias a lo que la anterior junta ha realizado y a nuestro presidente, el centro se ha mantenido, pero ahora debemos hacer un centro más cercano a la gente más joven. La junta será mucho menos presidencialista, más participativa, porque creo que ha llegado el momento de hacer ese cambio y, sobre todo, trataremos de captar gente mucho más joven, con ganas de hacer cosas por nuestra querida Segovia. El objetivo es que el Centro Segoviano sea una institución mucho más visible, con más socios activos, que se de a conocer, renueve técnicas y realice actividades sobre temas de actualidad e interés para todos los perfiles de socios. Siempre ha sido abierta, ha sido la casa de los segovianos, pero tiene que darse a conocer en medios sociales. En los pocos días que llevo, me doy cuenta de que no es conocida para la gente joven, no saben que tienen aquí su casa. Esa es una de las tareas que queremos hacer, aparte de mantener todo lo que se venía haciendo y ampliarlo.
—Siempre habéis llevado por lema que es “el hogar de todos los segovianos”. Viendo tu trayectoria y personalidad proactiva, ¿tienes alguna idea más concreta para esta nueva etapa? ¿y para atraer a jóvenes?
—Hay que escucharlos. Todavía no lo tenemos concretado, pero ya desde la junta comenzaremos a trabajar. El vicepresidente nuevo, Mario San Cristóbal, es un chico de treinta y pocos años, de Cantalejo, que yo creo que va a ayudar y colaborar en esta etapa de nuevos socios, nuevas ideas y fórmulas. Sobre todo tenemos que hacer actividades que les atraigan: desde deporte, más iniciativas de su edad.
—¿Alguna actividad en concreto?
—Aún estamos pensando, desarrollando. Tenemos previsto hablar sobre qué queremos hacer con el centro. La nueva junta tiene que ser más participativa y que cada miembro se haga responsable de un área, porque todos tenemos muchísimo trabajo y si no no vamos a poderlo hacer. Pero el objetivo es crecer y atraer a muchos socios de cualquier edad.
Vamos a hacer mucha actividad de tipo visitas a los pueblos, conocer la tierra, excursiones…
—Sin embargo, entiendo que aunque comience una nueva etapa, se mantiene todo lo logrado en la anterior en cuanto a programa y líneas de actuación.
—Sí, por supuesto, es importantísimo. Se mantendrá todo; una cosa es hacer cosas nuevas y otra mantener lo que se ha man- tenido durante más de cien años: premios, actividades… todo. Las propuestas culturales, los premios a los Segovianos del Año, todo esto se va a mantener y además se van a potenciar; queremos abrir algunos más. Por eso tenemos que dividir el trabajo entre todos los que formamos la junta, once miembros. También vamos a potenciar mucho la par- te tecnológica, modernizarnos en cuanto a tecnología.
—¿Qué encuentra un segoviano que llega al Centro Segoviano de Madrid?
— Encuentra un lugar donde se va a sentir como en casa. To- do le va a ser familiar, va a poder proponer, actuar, comer con sus amigos, desarrollar actividades asistir a eventos, proponer actividades de cualquier tipo que estén relacionadas con nuestra tierra y con el interés de los segovianos.
—El Centro Segoviano es entonces un gran altavoz desde la capital del país.
—Es un altavoz. Lo es en Madrid pero en todos los sitios, en el exterior. Queremos ser esa voz que se alce y que ayude al desarrollo de esta tierra, que tanto necesitamos.
—¿Cuántos socios sois actualmente en el Centro Segoviano de Madrid?
— Somos en torno a 200. Pero durante estos años de pandemia ha fallecido gente. Esperamos llegar a final de año con más de 300 o 400 socios. Sobre todo cambiar la edad media que existe ahora, que el público sea más joven. La intención final es que se acerquen muchos más segovianos, se sientan en su casa y que ayudemos entre todos a potenciar nuestra querida Segovia.
—Empieza entonces una nueva etapa.
—Sí. Cada etapa ha tenido lo suyo; ellos han mantenido estupendamente lo que había, han potenciado todo lo que estaba a su alcance teniendo en cuenta las circunstancias, y a nosotros ahora nos toca hacer esa transición a gente más joven.
De hecho ya lo iniciamos, porque participamos -yo indirectamente- en el CYL-HUB Segovia el pasado mes de enero, el evento de innovación y emprendimiento tecnológico. Eso fue en parte cosa mía, que lo llevé a Segovia. Todavía no estaba la nueva junta creada ni habíamos tenido la primera asamblea, pero ya comenzamos creando este tipo de encuentros.
Es que hay segovianos impresionantes, no nos hacemos a la idea de la respuesta que he tenido por la propia Linked-in, la red social profesional, de gente segoviana en puestos muy importantes y diciéndome que ahí están para todo lo que necesitemos. Hay que destacarlo, porque en cuanto han leído la noticia en El Adelantado, se han puesto en contacto. Publiqué el artículo de mi nombramiento en Linked- in porque me estaban llegando muchísimos mensajes de gente con puestos importantísimos en Madrid, fuera de Madrid, en muchos sitios de España y del extranjero, ofreciéndose para lo que necesitemos.
—¿Qué le dirías a un segoviano que llega a Madrid y -aunque es difícil- no sabe de la existencia del Centro Segoviano en la capital, o que lo sabe pero no se ha decidido a acercarse al lugar?
—Le diría que hay muchas actividades que se van a desarrollar para ellos, que allí tienen su casa y el lugar donde pueden organizar cosas. El pasado fin de semana, en La Granja, coincidí con un grupo de seis o siete jóvenes estudiantes o que acaban de terminar sus grados y van a empezar a trabajar. Les conté la idea que teníamos y me dijeron que se querían hacer socios to- dos. Precisamente por esta idea, me comentaron su deseo. Así que el trabajo es darles su lugar, donde se sientan que están como en casa, donde tienen su cultura y sus tradiciones, y donde además pueden llevar a sus amigos, organizar actividades de interés para ellos y para toda nuestra tierra. Hay que potenciar nuestra tierra, que es muy importante. Hay que hacer- lo desde todos los ámbitos, también desde fuera.
