José Luis Galán ‘Jolo’ se planteó jugar al rugby hasta que cumpliera 40 años y, cabezota como pocos, ha prolongado su carrera deportiva hasta los 45 años militando en el equipo del RAC Lobos, todo un logro en un deporte tan exigente como el rugby, del que abandona su práctica, pero no el trabajo en los despachos.
P.- ¿Le retira el carnet, la cabeza, o los golpes?
R. Todo un poco, aunque más los golpes físicos, porque tardas en recuperar. Cualquier chico joven ahora no tiene ningún problema, pero en mi caso los miércoles tenemos entrenamiento de contacto. El jueves estoy jod…, el viernes me voy recuperando y el sábado o el domingo ya hay partido, y así todo el tiempo. Es complicado porque el cuerpo se va haciendo mayor y te cuesta recuperar.
P. ¡Quién se lo habría dicho hace veinte años!
R. Hace 20 años me dije que iba a jugar hasta los 40, y he llegado hasta los 45, así que creo que he cumplido con lo que me dije.
P. ¿Qué crecimiento ha tenido el club desde la idea inicial de cuatro ‘locos’ hasta ahora?
R. Ha habido una evolución, pero también mucho trabajo. El punto de inflexión estuvo en la creación de las categorías inferiores. Cuando se empezó a trabajar con ellas es cuando empezó a crecer el club, de tal manera que la mitad de los titulares del equipo senior masculino proceden de las categorías inferiores. Y es lo que nos ha dado el nivel para estar ahora en segunda de Madrid.
“El gran punto de inflexión en la historia del club llegó cuando empezamos a trabajar con las categorías inferiores. Ahí empezamos a crecer”
P. Y en todos estos años al frente del club, ¿en algún momento se ha sentido solo?
R. Siempre he tenido apoyo de gente, y en los últimos años cada vez más. Intentamos sumar a más personas, hemos metido también a gente joven tirando del carro y en los últimos tres o cuatro años la gestión en general ha sido mucho mejor porque se está contando con más gente.
P. Del rugby se dice que engancha tanto que quien entra no sale. ¿Del RAC Lobos se han ido algunos?
R. Hombre, siempre se va gente, eso está claro, porque esto te tiene que gustar. A no todo el mundo le gusta recibir golpes. Nosotros siempre decimos que el rugby es un deporte de valientes. Y si no eres valiente, no vales para el rugby. A los niños siempre les digo que prueben todos los deportes que puedan. Rugby, judo, baloncesto, fútbol… y que luego se queden con el que más les guste. Pero lo que tienen que hacer un niño pequeño es probar muchos deportes, y nosotros hemos tenido gente muy buena de pequeña que luego se ha cambiado de deporte y no pasa nada.
P. Jugando en Madrid, hay clubes que no quieren venir a Segovia. ¿Pese a ello, ha sido mejor que jugar en Castilla de León?
R. Todos los años, como máximo, son dos clubes los que se niegan a venir. Este año han sido dos clubes, el año pasado fueron también dos, anteriormente solía ser solo uno… es decir, que de once que tendrían que venir, son dos los que no vienen. Merece la pena, sí, porque en Castilla y León no encuentras una liga de doce equipos. Cuando nos fuimos de Castilla y León, la Federación Territorial amplió la competición a Asturias y a Cantabria, pero sin posibilidad de negarnos a viajar, no como ha hecho Madrid. Entonces… no es viable un viaje a Cantabria para jugar un partido de rugby y volverte. Ni en sénior, ni mucho menos en niños.

P. La cantidad da la calidad.
R. Éste es un deporte amateur. Y en el deporte amateur lo que te da mucho nivel es el número de habitantes. Tenemos Majadahonda a 40 kilómetros. Compárala con la población de Palencia que está a 150. Ahora mismo en la Federación Madrileña hay cuarenta clubes compitiendo. En Castilla y León hay siete u ocho. No es comparable. Y al final lo que te da nivel es jugar partidos de un nivel parecido, algo que en Castilla y León tampoco tienes. Está el caso de Salvador, que tiene un nivel altísimo, así que jugar ante ellos no te vale para nada, ni a ti, ni a ellos
P. Pero hay otros clubes…
R. Es cierto que está Salamanca, Rugby Arroyo, León… que tienen un nivel similar, pero con muy pocas posibilidades de crecer. Si te fijas en esta misma temporada, hemos ganado solo tres partidos por más de 10 puntos. Todos los demás partidos les hemos ganado muy ajustados, y muchos los hemos podido perder. Pero al final son esta clase de partidos los que te hacen subir el nivel
P. ¿Quizá la salida de la Federación de Castilla y León fue la decisión más traumática que tuvo que tomar el club en sus tres décadas de vida?
R. Fue un riesgo muy grande porque no sabíamos lo que podía pasar. Sí teníamos constancia de que la Federación Madrileña aceptaba ese tipo de clubes como el nuestro, pero también era ponerte en contra de la Junta de Castilla y León. Pero es que tampoco recibimos dinero de la Junta porque no competimos a nivel nacional, y los clubes que compiten a nivel regional solo reciben apoyo de ayuntamientos y de diputaciones. Por lo tanto, tampoco había facilidades.
“A los niños les digo que prueben todos los deportes. Rugby, judo, baloncesto, fútbol… y que luego se queden con el que más les guste”
P. (…)
R. Además, en lo que a correr riesgos se refiere, hay otro detalles como es que jamás nos ha dado miedo cambiarnos de nombre y ponernos el de nuestro patrocinador. Hay que cuidar a quien nos cuida.
P. Así que, ayudas, pocas.
R. Es lo que hay. Pero al igual que Soria tiene convenio con Aragón en algunos deportes, como ha tenido con el rugby, con el voleibol o el balonmano, nos gustaría que desde Castilla y León se nos dejara la libertad de elegir. Creo que para cualquier club de Segovia de cualquier deporte, el poder competir en Madrid le daría muchísimo más nivel que el poder competir en Castilla y León. No tiene nada que ver.
P. ¿Deja el rugby, o sólo su práctica activa?
R. Sólo dejo de recibir golpes, voy a seguir de secretario del club que tiene a Alfonso Sanz de presidente. Yo no soy la cabeza visible de nada, lo es Alfonso. Hicimos el cambio en la época de la pandemia, con unas elecciones en las que yo estaba en su candidatura. Queríamos seguir una línea parecida, pero cambiando la referencia porque es importante. Yo tengo ciertas cabezonerías y Alfonso tendrá las suyas, pero que siempre sea la misma cabezonería no viene bien, hay que tener otra forma de pensar y que haya otra persona es importante, porque si alguien tiene una enemistad conmigo por cualquier motivo va a decir, “el del rugby es el pesado éste”, y no, ahora es otro el ‘pesado’, siempre en el buen sentido.
