El director de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) y catedrático de Derecho Administrativo, Santiago Muñoz, repasó ayer en la Universidad de Burgos el papel que jugaron las leyes para expandir en América el español, una lengua con siglos de antigüedad y que hoy en día hablan casi 600 millones de personas en todo el mundo. Muñoz ofreció una conferencia sobre la monarquía hispánica y la lengua en América, que se enmarca dentro de la Cátedra Monarquía Parlamentaria, que dirige el profesor y expresidente del Senado, Juan José Laborda.
Durante su intervención, el catedrático negó la creencia sobre que los reyes españoles impusieron “de modo forzoso la lengua española” a toda América durante la conquista ultramarina del finales del siglo XV. “No hicieron nada de eso, sino más bien al contrario. Fortalecieron las lenguas amerindias o indígenas”, indicó el director de la RAE, que recordó que tras la llegada de Cristóbal Colón a América, los misioneros “procuraron conservar” estas lenguas. “La monarquía española de lo que se preocupaba más bien era de la cristianización, no de la castellanización”, agregó.
Explicó de esta forma cómo se produjo el cambio en la política de cristianización a una política de castellanización de América, un proceso que afirmó que fue “largo”. “Los dos primeros años de colonia apenas hay ningún esfuerzo. El último medio siglo, que coincide con el reinado de Carlos III sí”, . En este punto, el director de la RAE explicó a los asistentes que, en el momento en que se producen las independencias en América, “apenas tres de los trece millones de habitantes que había allí, hablaban español”. Muñoz explicó que los motivos que llevaron a esto fueron, en primer lugar, razones de Estado. “Una nación necesita una lengua de la que valerse para identificarse”.