Castilla y León invirtió en la salud de cada ciudadano en el año de la reconstrucción del sistema sanitario 357 euros más que hace cinco, incluso por encima del dato sin precedentes del ejercicio de la pandemia, el peor de la salud pública que implicó créditos y refuerzos extraordinarios. En concreto, destinó 1.879 euros por persona en 2021, lejos de los 1.522 euros del año 2017, y por encima de los 1.863 del año del Covid. Con estas cifras, que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, la Comunidad se sitúa por encima de la media nacional de 1.716 euros y se coloca en el séptimo puesto del conjunto de autonomías, pero pierde posiciones respecto a los datos anteriores, que la situaron en el tercero.
Las Estadísticas de Gasto Sanitario Público analizadas por Ical arrojan que en 2017 la Consejería de Sanidad cerró un presupuesto de 3.687 millones de euros, con un peso en el Producto Interior Bruto de la Comunidad del 6,6 por ciento. En aquel ejercicio, los datos eran muy similares a los del conjunto del país, con una representación del gasto sanitario en el PIB del 5,9 por ciento, y una inversión media de 1.472 euros, lo que supuso 50 euros menos que en Castilla y León.
La Comunidad logró cerrar un presupuesto consolidado de 4.472 millones de euros, mayor al de 2020, cuando fueron 4.454 millones en el año de la pandemia, con un impacto del 7,7 por ciento del PIB, por debajo del ocho por ciento de año anterior, pero un punto por encima del 6,7 por ciento de España.
No obstante, pese a tratarse del mayor presupuesto de su historia hasta esa fecha, los datos por comunidades autónomas en 2021 revelan que Castilla y León, con 1.879 euros por habitante, perdió fuelle. El último estudio la coloca por detrás de País Vasco (2.073 euros), el Principado de Asturias (1.965 euros), Navarra (1.941 euros), así como Región de Murcia (1.909), Extremadura (1.895) y Aragón (1.894). Las comunidades con menor gasto sanitario público fueron Andalucía (1.486 euros), Madrid (1.536 euros) y las Islas Baleares (1.644 euros).
