El Unami sigue respirando en la Tercera División. La primera de las condiciones para mantener la categoría en esta jornada se cumplió con la victoria segoviana ante el Numancia B, lo que unido a las derrotas de Santa Marta y Bembibre vino a poner al conjunto segoviano a cinco puntos de la permanencia con seis todavía por disputarse.
Necesitaba el conjunto segoviano los tres puntos en su encuentro frente al Numancia B, y que el Atlético Bembibre no sumara ninguno en su visita a La Arboleda de Almazán. Pero como quiera que antes de mirar los deberes ajenos había que hacer los propios, el conjunto de Juan Folgado se olvidó de resultados de terceros y se preocupó de intentar ganar su partido.
DE LA NADA, EL GOL
Pero lo cierto fue que durante los diecinueve primeros minutos de encuentro sobre el campo de La Albuera no pasó nada más allá de un par de envíos al área que no encontraron rematador. El Numancia B, descendido ya la semana pasada, intentaba jugar con la pelota y con los nervios del equipo de casa, pero la jugada le salió ‘rana’ cuando, en una acción en la que el portero visitante tuvo más de cinco segundos para pensar dónde ponía la pelota, se resbaló cuando ya había tomado una decisión. Víctor Velasco, que pasaba por allí, estuvo listo para presionar lo justo para hacerse con el balón y marcar el 1-0 a puerta vacía.
El Unami había hecho lo más difícil gracias al regalo del contrario, y optó por no exponerse demasiado con el balón, jugarlo en largo y por las bandas con el fin de evitar los robos en zonas comprometidas, y buscar otro error en su joven oponente que le pusiera el partido todavía más de cara. Así las oportunidades de gol brillaron por su ausencia, siendo lo más destacado un lanzamiento desde la frontal de Sergio Prieto superada la media hora de partido que un defensor tocó lo justo para que se marchara alto y un par de acciones individuales de Beni que la defensa soriana sacó con apuros.
MIRANDO A LA ARBOLEDA
Del Numancia no hubo noticias hasta casi el descuento, pero la que hubo llegó a través de una ocasión muy clara, con un balón a la espalda de la defensa del Unami que dejó a Vidorreta solo ante Kengo, al que le elevó el balón buscando una vaselina que se marchó fuera. Peor suerte había en La Arboleda, donde al descanso ganaba el Bembibre al Almazán.
Afortunadamente para el Unami, esa victoria berciana no duró demasiado, y en el primer cuarto de hora de la reanudación el equipo soriano ya le estaba haciendo el ‘favor’ al Unami con el 2-1.
Pero en La Albuera las cosas comenzaron a ponerse algo más complicadas a los locales, porque el Numancia B pasó a dominar el balón y a presionar con insistencia a los locales, que con las líneas bastante más separadas pasaron por más apuros en los primeros diez minutos de la reanudación que en los cuarenta y cinco del primer tiempo. Domingo y Vicente tuvieron trabajo extra en el eje de la defensa, que solventaron con relativa comodidad bien ayudados por los laterales.
Pero mediado el segundo tiempo el partido había vuelto a sus orígenes, con el Unami controlando el partido y el Numancia B corriendo mucho, pero con escaso control del balón y precisión en los metros finales, aunque un cabezazo de Vidorreta a un cuarto de hora para el final marcando los tiempos de manera espectacular estuvo a punto de darle un disgusto a un equipo local que, la verdad sea dicha, había tenido hasta ese momento muy poca presencia en el área rival durante el segundo período del encuentro.
SUFRIENDO LO JUSTO
El susto hizo dar al conjunto de Juan Folgado un paso adelante, y Domingo tuvo el empate con un cabezazo que se marchó fuera, Cheu también tuvo el 2-0 en una contra, y tras una triple ocasión local ni uno solo de los aficionados entendió cómo había sido posible que el balón no hubiera entrado en la portería visitante.
Lo normal en estos casos es que el que perdona tanto lo termine pagando, pero el Numancia B no ha mostrado en toda la temporada una gran pegada, y tampoco lo hizo en este encuentro. El Unami terminó ganando el partido, aunque fuera por la mínima y tras un error del portero visitante, pero a estas alturas de la temporada importa poco el cómo se consigan las victorias con tal de sumar los tres puntos. El equipo sigue vivo.
