Ayer, 25 de julio, el obispo de Segovia, Ángel Rubio, decidió visitar una villa, Turégano, que celebraba la festividad de Santiago, que tiene una iglesia dedicada al apóstol y en la que se acaba de recuperar un conjunto escultórico románico que tiene al patrón de España como protagonista principal.
Turégano había elegido la fiesta de Santiago para reabrir al culto su iglesia, tras las obras llevadas a cabo en el inmueble, y se dispuso a vivir por todo lo alto la jornada.
Como ya había ocurrido el pasado viernes, cuando se produjo la inauguración “oficial” del templo, la restauradora María Suárez explicó ayer los trabajos realizados durante los dos últimos años en la iglesia.
En el primitivo ábside han aparecido dos relieves, de estilo románico, con restos de policromía. Mientras que en el primero de ellos se representa la figura de Santiago, en el segundo puede apreciarse, bajo el tetramorfos, a tres peregrinos, a cuyos pies se ven las figuras de un rey, una reina y un obispo, arrodillados frente a Santiago. Aunque las investigaciones todavía no han concluido, los expertos interpretan la escena en relación con el auge del culto al apóstol durante el siglo XIII (la catedral de Santiago de Compostela fue consagrada en 1211). De acuerdo con esta hipótesis, el conjunto escultórico de Turégano podría haberse tallado en torno al año 1230.
Tras la explicación tuvo lugar la misa, presidida por el obispo de Segovia, quien en su homilía se refirió a la “grandiosa” obra artística descubierta, insistiendo en que la escena que representa, tallada en el siglo XIII, es similar a la que ayer podía verse en la catedral de Santiago de Compostela, “lo que demuestra que nuestra religión no es de antes de ayer”. Rubio pidió a los fieles que no olvidarán que “(el conjunto románico) fue hecho pensando en dar culto al Señor”, animando a continuación a los fieles a dar testimonio de fe, a pesar de las dificultades que ello conlleva. El obispo de Segovia también agradeció a los tureganenses “las incomodidades” sufridas durante las obras, que obligaron a celebrar las eucaristías en el Castillo.
Para dar mayor realce a la eucaristía, al final de la misma cantó la soprano rusa Irina Starodubtseva. Acabado ya el oficio religioso, los tureganenses y numerosos visitantes —la iglesia estaba abarrotada de público—, pudieron disfrutar de la visión del ‘nuevo’ conjunto románico, continuando las celebraciones festivas propias de la jornada con la degustación de una paella popular que tuvo lugar en las piscinas municipales.
Balance
Además de por la reapertura de la iglesia al culto, Turégano ha sido noticia este fin de semana por el ciclo “Turégano suena a música”, que ayer debía clausurarse con la interpretación de óperas de Puccini a cargo de la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa.
El alcalde de Turégano, Juan Montes (PP), dijo ayer que el balance del ciclo ha sido “satisfactorio”, destacando que la colaboración de los vecinos se ha incrementado con respecto a 2009. El regidor quiso recordar que el Ayuntamiento ha realizado una aportación de 15.000 euros para la financiación de los conciertos.
Por su parte, los promotores (Alfonso Martín y Miguel González) destacaron la “importantísima promoción que se ha hecho de Turégano”, aunque reconocieron que el presupuesto no se ha cubierto, por lo que “deberá hacerse un replanteamiento” del ciclo, al que calificaron como “diamante en bruto para Turégano”.