El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de Valladolid, ha declarado en situación de jubilación por incapacidad permanente total para la función habitual, a un funcionario del Centro Penitenciario de Segovia, como consecuencia de la agresión que sufrió por un interno en el Centro Penitenciario de Segovia el 17 de octubre de 2008, mientras se encontraba prestando sus servicios propios de su cargo de funcionario de vigilancia.
El fallo del Tribunal, defendido por la Asesoría Jurídica de CSI·F Segovia, contempla que la agresión provocó en el funcionario un trastorno de estrés postraumático crónico y que la adquisición de dicho trastorno está relacionada directamente con la agresión sufrida en el Centro Penitenciario de Segovia el 17 de octubre de 2008, según informa el sindicato en una nota de prensa
Los hechos ocurrieron el 17 de octubre de 2008 cuando el funcionario que se encontraba prestando servicio en el Módulo 5 – 6 del Centro Penitenciario de Segovia y, estando en el comedor durante la hora de la comida de los internos, fue agredido por uno de ellos, asestándole varios pinchazos con un pincho de fabricación casera y múltiples golpes con la bandeja de la comida, patadas y cabezazos. El funcionario fue atendido en un primer momento por los Servicios Médicos del Centro y, posteriormente, trasladado al Hospital General de Segovia con el diagnóstico de «lesiones múltiples».
CSI-F, explica que este suceso generó en el funcionario «secuelas psicológicas irreversibles, con Trastorno de Estrés Postraumático con importantes síntomas ansioso-depresivos y fobias asociadas al ámbito penitenciario, lo cual le imposibilita de una manera determinante el desempeño de cualquier puesto relacionado con este ámbito, y le impide su incorporación a su puesto de trabajo de manera permanente».
Tras conocer la sentencia, el sindicato expresa su «enorme alegría que comience el fin del calvario por el que ha pasado nuestro compañero y deseamos que a partir de ahora pueda comenzar a pasar página y recuperar su vida, que quedó truncada tras la brutal agresión». Asimismo, precisa que aún queda pendiente pendiente el juicio penal por esta causa ante la Audiencia Provincial de Segovia que se encuentra en fase de conclusiones provisionales. Los abogados de CSI-F ya han trasladado a las defensas de los acusados tras formalizarse las de la acusación pública y particular ejercitada por el abogado de CSIF, su petición de condena a los entonces internos del Centro Penitenciario de Segovia como autores de una tentativa de asesinato.
Un plan integral contra la violencia en el medio penitenciario.- CSI-F asegura que la agresión ocurrida en Segovia, «aunque ha sido una de las más graves en prisiones de los últimos años, es una más de las muchas que se han producido en los centros penitenciarios», y explica que en los últimos siete años se han contabilizado 1.994 agresiones a nivel nacional, de las que 344 fueron en los Centros de Castilla y León y 36 en el Centro Penitenciario de Segovia. «Lo más preocupante es que la que la Administración Penitenciaria sigue sin poner las medidas preventivas necesarias para abordar esta situación que año tras año no para de crecer», explica el sindicato, que ha expresado la necesidad de la implantación de un Plan Integral de actuación y prevención sobre las agresiones y todo tipo de violencia en el medio penitenciario, para que estas tengan un tratamiento singularizado y pormenorizado y así poder identificar las principales causas, con el objetivo de minimizarlas o incluso favorecer su desaparición. “Aunque La Administración General de Estado está desarrollando un protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo a instancia de CSIF, la Administración Penitenciara sigue en su afán de oscurantismo y falta de transparencia intentando quedar fuera de este procedimiento, aunque las agresiones año tras año continúen en aumento y sin proponer ninguna medida que solucione esta situació”, explica la organización sindical
