Un tesoro de plomo en Sepúlveda
Guillermo Díaz de Rio Durán es coleccionista y responsable del museo de figuras y juguetes antiguos de la localidad, una verdadera joya que expone más de 10.000 figuras consideradas antigüedades, y que despiertan la curiosidad de centenares de personas
La villa de Sepúlveda guarda muchos tesoros, pero sin duda uno de los más particulares y llamativos es el Museo de Figuras y Juguetes Antiguos. A la entrada de esta bella localidad, un edificio permite adentrarse en la historia mundial de la manera más didáctica: a través de una amplísima colección de figuritas de plomo. Guillermo Díaz del Río Durán es el actual propietario, coleccionista y responsable, pero en su día lo fue José Manuel Allendesalazar Valdés, último embajador de Yugoslavia, entre otros hitos destacados de su carrera diplomática, además de cónsul general en Nueva York o embajador en Estocolmo. Por circunstancias, la vida le llevó hasta Sepúlveda, villa de la que se enamoró y donde decidió comprar una vivienda. En 2008 murió, y en 2017 su viuda hace que sea su sobrino, con su mujer, quien hereda esta colección y cuida del legado, además cumpliendo una función pedagógica y expositiva muy importante.

La colección que se recoge en este museo es una de las más importantes -a nivel privado- de las que existen. “Hay muy pocas y menos con este número de piezas y su calidad”, explica el propio Guillermo. En total cuentan con unas 15.400 figuritas, de las que están expuestas alrededor de 10.200. Hay 42 vitrinas en cuyas baldas se pueden observar todo tipo de escenas, que se dividen en salas en este museo.
EL MUSEO
Digno de contemplar en vivo, el museo cuenta con una sala de entrada en la que se explica qué son las figuritas de plomo. El 70% de la colección son anteriores a 1960, momento de la historia en el que empieza a considerárselas objeto de coleccionismo. Hasta la fecha eran juguetes, pero con la llegada del plástico, estas pasan a ser antigüedades. Y así son: verdaderas joyas pintadas a mano con unos detalles que las hacen auténticas obras de arte.

Continúa el museo con una sala temática en la que se incluyen las figuras civiles. Es aquí donde el espectador va a sorprenderse al ver todo tipo de escenas de la vida cotidiana. Niños jugando a juegos tradicionales, escenas taurinas, deportes, temas bíblicos, cuentos populares y todo tipo de recreaciones están en esta sala.
Otra de las salas es la de figuras del mundo, con reproducciones de los países fabricantes, como Alemania, Francia o Italia, y con otras que representan la etapa soviética o escenas de Cuba, entre otras muchas. En total, más de 40 países representados y con muestras de las técnicas de fabricación preferentemente usadas en cada país. Por último, la parte española la componen dos salas más: se trata del 50% de la colección. En una están los grandes fabricantes españoles: Ortelli (de 1850), Palomeque o Sánquez. La segunda sala recoge escenas y conjuntos, y en ella se pueden ver la boda de Alfonso XII o la entrada de Carlos V en Toledo con las tropas de Flandes.

Complementan esta rica exposición un archivo documental de más de 300 volúmenes, a disposición para consulta. En total, un lugar repleto de fondos, figuras y archivos que hace las delicidas de los coleccionistas y aficionados a este mundo, pero también de los desconocedores.
SUS VISITANTES
Cuenta Guillermo que reciben todo tipo de visitantes que se podrían dividir en dos clases. Por un lado están los coleccionistas aficionados; con ellos, la visita es más específica y se centra en detalles que interesan a este sector. Por otro lado, los desconocedores del coleccionismo de figuritas de plomo. “Entran pensando que estarán veinte minutos pero acaban disfrutando más de una hora”, bromea Díaz. En cualquier caso y desde hace un año, es necesaria la reserva por cita previa: el objetivo es que la visita sea guiada por este museo requiere de una explicación a su paso por cada sala. “Nos encanta enseñarlo”, comenta Guillermo, pero la visita es mucho más enriquecedora cuando cuenta con explicación.
Sepúlveda es un lugar de turismo gastronómico y de senderismo, por lo que todos los puntos de referencia turística cuentan con folletos e información necesaria “para que los turistas sepan que pueden ver algo diferente”, como cuenta Díaz. Asegura que el público es variado y de todo tipo en momentos de vacaciones, por ejemplo, y cómo a los niños de 9 años en adelante les despierta mucha curiosidad. “Les ahorra muchas lecciones de historia española, es un modo de aprender que entra por la vista”, reconoce el dueño.
El Día Internacional de los Museos realizan un par de jornadas de puertas abiertas a todo tipo de público. “El que lo visita suele recomendar a otros”, afirma Guillermo, así que no hay mejor publicidad que la del que vive la experiencia de contemplar el arte de las figuritas de plomo.

ATRACTIVO TURÍSTICO
Sepúlveda cuenta con un atractivo propio que embauca a quien lo visita desde el primer momento. Entre sus callejuelas, su románico, su muralla, y el cercano Parque Natural de las Hoces de Río Duratón se encuentra el Museo FIJAS, que suma un punto más a una potencial visita a la villa. El Museo aparece en la Guía Michelin y en la Guía Anaya, dos de las más reconocidas en el sector turístico. El Museo FIJAS se une a los otros tres museos con los que cuenta la localidad: Museo de Lope Tablada de Diego, Museo de Los Fueros y Centro de Interpretación de la antigua Cárcel.
MUSEO FIJAS
Museo de Figuras y Juguetes Antiguos de Sepúlveda (Colección Allendesalazar)
Qué ver: La muestra de más de 15.000 figuritas de plomo, única y de las más ricas que existen por su número y calidad de piezas.
Lugar: C/Sancho García, 24. Sepúlveda
Contacto:
921 54 4108
921 54 04 17
info@museodefiguras.es
IMPRESCINDIBLE CITA PREVIA
