“Cuatro años sin mirarte, tres postales y un bolero, dos meses y me olvidaste, y ni siquiera me pensaste, un 29 de febrero…”.
Partamos del axioma: deporte es salud, pero ¿sin deporte no hay salud?. Pues sí, cada uno se adapta a sus posibilidades y lo realiza.
Por mucha empatía que tenga, y por mucho que Óscar y Nacho me llamen “moñas”, nunca podré ponerme en los zapatos de alguien al que a una temprana edad le notifican que tiene una enfermedad que le va a impedir realizar una vida normal en determinados momentos, y que no va a poder realizar deporte, ese deporte que practicaba con regularidad y que compartía con sus seres queridos.
Y ahora, el mensaje: Seguro que se te pasaron mil opciones por tu cabeza, pero sé que has decidido tirar para adelante y adaptarte hasta donde puedes, que menudo ‘melón’ tienes. Recuerda el valor que tienen el acompañamiento, los ánimos, el apoyo, el saber que quien te espera en la meta va a valorar tu esfuerzo y a animar por todo lo que has hecho y que además la persona que corre también lo hace por ti. Piensa que estás lesionado y ahora llevas a cabo otra función importantísima.
No te vas a dar por vencido, eres tan fuerte como buena persona y me han chivado, alguien que te quiere mucho, que este año en Behovia aunque te dijeron que no podías correr te hiciste “tu media de Behobia” por la Concha. Eso no lo hace cualquiera, querido. Poco a poco te has ido animando y haciendo más cosas, hasta la Monumental: con dos coj… así que a por todas, a seguir y a disfrutar con los tuyos y contigo. Un abrazo enorme.
Por favor, echen un vistazo y apoyen a los chicos y chicas de ASGEM.
Semper Fidelis.
