Lo dijo el presidente de Adif, Antonio González, en su última visita a Segovia, a finales de enero y así ha sido. Hace una semana concluían los trabajos de perforación del nuevo túnel ferroviario de Alta Velocidad (AVE) que se construye bajo el centro de Madrid y que permitirá la conexión subterránea para trenes AVE entre las estaciones de Atocha y Chamartín.
El Ministerio de Fomento ha destacado que su puesta en marcha —se prevé que la infraestructura esté terminada a finales del año que viene— permitirá la circulación transversal de trenes de alta velocidad por la península, según apunto el ministro José Blanco.
En Segovia, ha sido la Federación Empresarial Segoviana (FES) la que se ha felicitado por el avance de las obras de este túnel porque “supondrá una mejora real en la comodidad y en los tiempos de viaje para los usuarios de Segovia en sus desplazamientos hacia el sur o el este del país”.
Por su parte, fuentes de Renfe han señalado que todavía es pronto para confirmar qué tipo de servicios se beneficiarán desde el inicio de esta nueva infraestructura subterránea; es decir, si los trenes Avant podrían tener como destino final la estacio´n de Atocha, lo que podría aumentar el número de viajeros interesados en utilizar este servicio.
Este túnel tiene una longitud de 7,3 kilómetros.
