Pretendo ‘diseñar’ en líneas siguientes algunas de las ‘cosas’ que quedaron escritas tras la ‘recogida de muestras’ (1749) en el Catastro de Ensenada, Real Decreto de Fernando VI, ya que la ‘cosa’ tuvo una gran importancia, pues detallaba cuestiones que se dieron a conocer en 1753, con un indudable interés para acercamos a la situación urbana de la ciudad de Segovia. De lo que antepasados nuestros contestaron a las preguntas del ‘cuestionario’ les pongo sobre el mantel algunas de ellas. Observen cómo era/estaba/tenía la ciudad.
Para salvar mi ‘responsabilidad’, que no creo yo… he querido respetar el estilo de escritura que se empleó en el siglo XVIII.
Respuesta 17: ‘En la rivera del río Heresma, contiguo a esta Ciudad, hai siete molinos harineros en uso; quatro molinos sin uso por desidia de no haver renteros molineros; También hay un molino de fabricar papel; otro de sacar azeite de linueso, en la rivera del río Ziguiñuela; cinco batanes para paños de la Real Fábrica de esta Ciudad,(Casa Grande); Hay tres tahonas para sacar azeite de linuezo; otra tahona de moler trigo para hazer pan francés; asimismo hay tres tejeras, con sus ornos de cozer teja, ladrillo y hazer cal; un horno de cocer pan; un lavadero de lanas de invierno; quatro prensas destinadas para paños; treze calderas de tinte, veinte y tres tenerías corrientes’….
Ahí dejamos ‘eso’ para dar un salto en la historia. Nos situamos en 1875. Para entonces la capital tenía 13.318 habitantes (en 1751 eran 11.430). El entramado económico – grosso modo-, lo componían una fábrica de paños –bayetas y mantas para caballos- (que tenía en propiedad Manuel Fernández-Durán y Pando, Marqués de Perales, junto al convento de Santa Isabel); una de loza de Melitón Martín; dos de curtidos, tres de tejas, una de jabón, dos de papel, una de pasta para sopa, cuatro de harina, siete molinos harineros, seis de chocolate…
De todo este ‘entramado’, doce fábricas se situaban en el cauce del Eresma, once en el del Clamores, dos en la zona de la Estación y dos en el Ciguiñuela. Al detalle:
Eresma: ‘La Confianza’ (harinas y papel); La Segoviana (loza); La Castellana, harinas; El Áncora, harinas y pasta; La Alameda, papel; El Molino de los Señores (harina), Paños en los lavaderos; una de producción de electricidad; una de borra en La Alameda…
En el Clamores: ‘La Constante’, papel; dos fábricas de curtidos, dos molinos de chocolate, una de papel de fumar y tres tejeras (todas ellas en el barrio de San Millán); fábrica de papel en Cantarranas (Santa Eulalia)…
Entre la estación de ferrocarril y Hontoria se situaban las fábricas de cerámica ‘La Innovadora’ y ‘Peladera’….Además, tres de cacharros para el hogar; tres de jabón; cinco de bebidas gaseosas, tres de chocolate; una de papel de estraza; una de papel de fumar; tres de salazón, dos de cera… (1)
También se deja constancia (2) de la distribución del comercio en la ciudad por los años ya referidos. Sin querer ser exhaustivo y en modo numérico/detallista, les cuento que había 11 posadas; 68 despachos de vino; 17 tiendas de tejidos; 18 de ultramarinos; 15 barberías; 24 carnicerías (tablajeros); 13 sastrerías; 20 zapaterías; 11 herrerías; 11 carbonerías; dos comercios de venta de leche de burra y seis de vaca; 4 cafés y otros tantos bodegones; 7 farmacias y el mismo número de confiterías; una platería; 7 pescaderías de fresco; 3 relojerías…
En breve también inserto noticias, para que no se pierdan por el paso del tiempo.
¡A patinar! En el año 1901 se construye en Segovia –salvo que usted me quiera añadir algo al respecto-, la primera pista de patinaje. Se ubicaba en la calle Juego de Pelota (San Millán), al final de la escalinata del salón. La instalación tuvo una extraordinaria acogida –mandaba la novedad-, y era altamente utilizada por los vecinos de la capital.
Francés. En el Real Sitio de San Ildefonso se publicitó el Gran Hotel Restaurant de Francisco Arenas, ubicado en Cuartel Nuevo 10. El hospedaje completo costaba 7,50 pesetas/día. Era noviembre de 1891 y a los clientes, en un cartel en la recepción, se les informaba que también se atendía en ‘on parle francaise’.
¡Ostras! En Plaza de Corpus nº 8 se ubicaba ‘La Delicia’. Comercio siempre muy concurrido. Se dedicaba a la venta de empanadas, pasteles de diferentes pescados y… su gran especialidad: las ostras. Éstas –así lo anunciaban ellos-, llegaban diariamente, siendo sorprendente también su precio: 90 céntimos la docena. Lo que observado con perspectiva de tiempo no dejaba de ser una ganga. Año 1900.
Pinos de nueva plantá. Primeros días de agosto de 1931. La Dirección General de Montes notifica al ayuntamiento, presidía Pedro Rincón, la concesión de 30.000 pesetas –pagadas por anualidades de 6,000 -, para la repoblación de la zona baja del Pinarillo. Dicho y hecho.
Cordialmente.
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(1) Datos recogidos del Censo de la Comisaria de la Guerra, año 1893 .
(2) ‘Historia y Urbanismo en la Ciudad de Segovia’. M.A. Chaves.
