España logró ayer una medalla de bronce histórica en el Mundial de baloncesto femenino que concluyó en la República Checa, al vencer por 77-68 a Bielorrusia.
El combinado nacional sí pudo contar finalmente con las jugadoras Sancho Lyttle y Amaya Valdemoro, quienes concluyeron con problemas físicos la ‘semi’ frente a Estados Unidos. En cuanto a las adversarias, se presentaban con el poderío interior como principal recurso de desequilibrio.
Durante el primer cuarto, se vio a un bloque patrio muy ‘metido’ en el encuentro y, sobre todo, a una fantástica Alba Torrens, que en el descanso de la contienda ya llevaba 17 puntos. En los 10 minutos iniciales, la ‘roja’ arrolló al oponente y consiguió una interesante renta (28-15).
Sin embargo, en el segundo período Bielorrusia estuvo acertada desde más allá de la línea de triple, circunstancia que le permitió recortar la desventaja. No obstante, España ganaba por siete puntos cuando se llegó al descanso.
Durante los dos cuartos restantes se vivió un choque igualado, con arreones de la ‘roja’ que la distanciaban en el electrónico y con otros momentos en los que las rivales se acercaban (se colocaron incluso a un único tanto de distancia con el 46-45).
En los momentos más complicados, las principales estrellas de España, Lyttle, Valdemoro y Montañana, se echaron el equipo a la espalda para certificar la mejor posición del bloque en un Mundial.
Resultado de la final
República checa-estados unidos 69-89
