Ilma Sra. Alcaldesa de Segovia: Como ciudadano segoviano en plenitud de deberes y derechos, que disfruta y padece el día a día de nuestra entrañable ciudad que tiene el honor y responsabilidad de regir, basado en la libertad de expresión y en el expreso propósito de esa alcaldía de hacer participativa a la ciudadanía su gobernanza, me gustaría poner negro sobre blanco tres temas que estos días se comentan: retirada de placas ‘franquistas’, sanción a agentes de la policía local, y retirada de subvención a servicios religiosos en nuestro camposanto.
Respecto a la retirada de las placas que indican que esas viviendas de protección social fueron construidas en tiempo franquista con un justo y necesario fin social entiendo que no son exaltación alguna de nada ni nadie, solo informativas de que fueron construidas para beneficio de clases sociales menos favorecidas. No hay más exaltación ni finalidad que la informativa, como cuando se inaugura algún edificio o servicio se coloca la placa de “se inauguró siendo alcalde/sa…” o las que informan de que en esa casa nació o vivió algún destacado ciudadano. Otra cosa es que se pretenda silenciar la obra de época franquista, en que lo ‘suyo”’sería derruir las propias viviendas y los pantanos, y las universidades laborales, y la red de carreteras y ferrocarriles…, no las placas informativas.
Respecto a la pretendida sanción a los dos agentes que, exponiendo sus propias vidas o la integridad física, actuaron para evitar el intento de quitarse la vida un ciudadano arrojándose desde lo alto del Acueducto, opino que lo suyo es aplaudir la concesión de la medalla que la Junta les concedió por su abnegación, valentía y cumplimiento del deber de socorro. Si para socorrer a un ciudadano en grave riesgo hay que atenerse al protocolo, nos pensaremos en caso de accidente o incidente, si es correcta nuestra intervención, o habremos de pasar de largo, no seamos sancionados por interferir en el protocolo. Opino que la prioridad en el servicio de la policía local es la de garantizar la vida y la integridad de los ciudadanos. Una cosa es ser legal y otra leguleyo. La ley está al servicio de la vida, no viceversa.
Respecto a la retirada de servicio religioso de nuestro Camposanto, porque no todos somos católicos, sólo quiero decir que se subvenciona a sindicatos y no todos somos sindicalistas, se apoyan las instalaciones deportivas y no todos corremos tras el peloto, se mantienen bibliotecas, aunque alguna como la denominada “Centro de Creación”, se haya convertido en otro tipo de centro, y no todos somos empedernidos lectores, se apoya el carnaval y no todos salimos en comparsa alguna… Nuestra Constitución dice (art. 16) “Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
Recuerde que en su toma de posesión, como es de lógica y así está mandado, prometió ser la alcaldesa de ‘todos’ los segovianos.
Espero con mi aportación de ideas haber colaborado a la intención participativa de ese consistorio.
Atentamente, suyo affmo.
