Una decena de personas, entre ellas un ex futbolista, un artista y varios abogados, fueron detenidas ayer en el marco de una redada de la Guardia Civil que tenía como objetivo principal a los letrados que defienden a ETA. La operación, desarrollada en el País Vascos, tiene su génesis en los documentos que se le intervinieron al ex número uno de la banda, Javier López Peña, Thierry, que sirvieron para el arresto del letrado Joseba Agudo Mancisidor, Pagoa y en los que se reflejan los vínculos de los detenidos con la cúpula de los asesinos.
Todos ellos habrían realizado labores como correos de los pistoleros y gestionado la huida de etarras en su condición de integrantes de una rama del organigrama etarra encargado de los presos, el colectivo denominado H-Alboka, acrónimo de Hormak Apurtuz Laster Borrokalariak Kalera (Con los muros derribados, pronto los luchadores a la calle).
Por todo ello, se les acusa de los delitos de integración o colaboración con banda terrorista, un cargo que estaría perfectamente fundamentado gracias a una investigación que las Fuerzas de Seguridad llevaban a cabo desde hacía varios meses y cuyos primeros indicios surgieron del análisis de la citada documentación en poder de Thierry, responsable del aparato político hasta su detención en Burdeos en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa el 20 de mayo de 2008. Tras el examen de dichos papeles, los expertos en la lucha antiterrorista llegaron a la conclusión de que uno de los nombres en clave aparecidos en la documentación incautada correspondía en realidad a Joseba Agudo, que trataba así de ocultar su identidad mediante un código y al que se detuvo el pasado 29 de octubre, también acusado de actuar como correo entre la banda y los terroristas huidos en Sudamérica y Europa, con el fin de controlarlos.
Concretamente, Agudo se comunicaba habitualmente con ETA mediante mensajes en clave y había llegado a gestionar el regreso de huidos a Francia.
Asimismo, las investigaciones han revelado esta estructura clandestina de la banda que, amparada en una supuesta labor profesional, permitía a los asesinos el control férreo y la comunicación con la colonia de militantes de ETA instalada en el extranjero.
Interior considera que, además de mantener una reserva de militantes (muchos de ellos han vuelto a formar parte de estructuras directivas o los comandos armados tras un período en Sudamérica), a través de los terroristas ubicados en estos países, la cúpula etarra pretende obtener recursos económicos, apoyos ideológicos e incluso logísticos.
Para ello necesita disponer de una estructura legal con la capacitación y cobertura suficiente para su gestión. De ahí la importancia de la operación policial culminada ayer, que ataca directamente a la parte más clandestina del engranaje.
La persona más conocida de los detenidos es la letrada Arantza Zulueta, que ha defendido a diversos etarras y cuyo despacho en el centro de Bilbao fue registrado. Los otros dos abogados, capturados en Hernani, son Jon Enparantza e Iker Sarriegi; el primero es el letrado de la familia del fallecido Jon Anza y, como tal, dio este mismo martes una rueda de prensa en Hernani. Enparantza fue además juzgado en febrero en la Audiencia por su participación en un homenaje al preso etarra José María Sagarduy y resultó absuelto.
En la misma convocatoria a los medios de comunicación estaba presente, aunque no intervino, Sarriegi, que llegó a jugar en la Real Sociedad y que, tras dejar el fútbol, se dedicó a la abogacía. Hace años, la Guardia Civil ya registró dos pisos de su propiedad, y también ha ejercido varias veces como defensor de presos de ETA.
El resto de arrestados, que no viven del Derecho, estaban en su mayoría fichados por las Fuerzas de Seguridad, incluidos varios veteranos pistoleros, como por ejemplo José Luis Gallastegui Lagar, que trabaja actualmente para el sindicato abertzale LAB, pero que fue en su día miembro del comando Barcelona y, que tras ser detenido en 1987, fue condenado en dos años después por la Audiencia Nacional a 31 años de cárcel por pertenencia a la banda.
