Después de cinco meses (menos cuatro días) por ‘la Ruta de la Seda’ el aventurero segoviano Carlos Zapatera se ha visto obligado a bajar de su bicicleta de montaña. ¿El motivo?. En Bishkek, capital de Kirgizistán, no consiguió la ‘visa china’, imprescindible para continuar por el itinerario programada, que empezó en Estambul y pretendía acabar en Nepal —unos 8.000 kilómetros—.
Zapatera echó pie a tierra, algo triste, meditó y, finalmente, decidió regresar a casa, donde ya se encuentra. “Ha sido una experiencia bastante buena”, dice a las primeras de cambio este trotamundos, “aunque tengo una espina clavada por no haber podido acabar”, matiza.
“He conocido a gente de culturas muy diferentes”, explica, “y me he sabido desenvolver bien en todos los lados”, añade. Y eso, a pesar de que reconoce que su nivel de inglés es “bajo”. Afirma no haber tenido miedo, a excepción de una ocasión en la que la policía secreta iraní comenzó a hacerle preguntas sobre política… Salvo ese suceso aislado, el balance del resto viaje es “altamente positivo”. A la hora de seleccionar dos sensaciones del mismo, Zapatera se queda con la “generosidad” de los habitantes de Tayikistán y la “hospitalidad” de los iraníes. De estos últimos destaca que, a pesar de su mala fama internacional “como pueblo son buena gente y ayudan al viajero en todo lo que pueden”.
También le ha resultado “muy gratificante” su blog en EL ADELANTADO, que ha permitido a familiares, amigos y otros innumerables lectores estar al corriente de sus andanzas. “Parece mentira, pero gracias al blog he recuperado el contacto con amigos que llevaba años sin ver”, señala.
Zapatera partió de España con 4.000 euros. Y, por mucho que pueda sorprender, ha vuelto “con algo de dinero”. En casa le han recibido con los brazos abiertos, insinuándole —otra vez— que ya es hora de que se prepare unas oposiciones de Enseñanza Secundaria.
De momento, él tiene otros planes. De momento, trabajará este verano como monitor de piragüismo en las Hoces del Duratón. Más tarde, “ya se verá”. En mente tiene otro viaje, por América Latina, desde Argentina a Colombia, sin descartar, “a medio plazo”, volver a ‘la Ruta de la Seda’, “a acabar el trabajo”.