El Gobierno ha dejado en manos de la Junta de Castilla y León la resolución de la posible retirada del monumento a Onésimo Redondo que se levantó en la localidad.
Así figura en la respuesta que el Gobierno ha dado al senador de Compromís, Carles Mulet, quien preguntó sobre qué medidas iba a tomar para retirar este símbolo que califica de “franquista”.
“Se le informa de que, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 36.4 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, en la actualidad procede la regulación reglamentaria (…) incorporando los datos suministrados por las Comunidades Autónomas”.
Por ello el senador ha criticado que estos trámites se eternicen y que la Junta de Castilla y León pretende declararlos BIC.
