La violencia que se vive en Oriente Próximo, avivada el pasado miércoles con la muerte del líder militar de Hamas en un ataque israelí, se recrudeció ayer, después de que las fuerzas hebreas lanzasen una nueva ofensiva sobre objetivos musulmanes y acabasen con la vida de varias personas al bombardear el edificio de la prensa en Gaza, donde falleció un miembro de la Yihad islámica.
Lejos de que se pueda llegar a un acuerdo para frenar los combates, en los que han perecido más de un centenar de musulmanes, el Gobierno hebreo inició ayer un plan para atacar las casas y otros edificios ocupados por miembros del grupo radical.
El Ejecutivo de Tel Aviv informó de que durante la noche del pasado domingo bombardeó al menos 80 objetivos, lo que eleva a 1.350 los blancos alcanzados desde el inicio de la ofensiva.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió una tregua antes de viajar a El Cairo para reunirse con el presidente egipcio, Mohamed Mursi. «Pido urgentemente a las partes que cooperen con todos los esfuerzos liderados por Egipto para un cese del fuego inmediato», declaró.
Ante estas palabras, el líder de Hamas, Jaled Meshal, advirtió de que solo aceptarán un alto el fuego a cambio de garantías. «Israel quiere una tregua primero y después hablar de las condiciones. Pero nosotros lo rechazamos. Queremos saber cómo se aplicará y si Tel Aviv la cumplirá», indicó. Además, también fue claro al asegurar que es el Gobierno judío quien debe dar «el primer paso» con el cese de hostilidades, porque «ellos empezaron la guerra».
Así, aseveró que el Ejecutivo hebreo ha fracasado en su objetivo al lanzar la operación Pilar de defensa y señaló que «las armas de la resistencia (palestina) han pillado al enemigo con la guardia baja». «El que haya empezado la guerra tiene que terminarla», remarcó.
Mientras, desde el bando israelí accedieron a dar una oportunidad a los esfuerzos de mediación. «Por distintos motivos, no queremos una ofensiva terrestre, entre otras cosas, por las posibles pérdidas en ambos lados», explicó un portavoz del Ministerio de Exteriores judío. «Pero si Hamas no está dispuesto a frenar el disparo de cohetes, ampliaremos la operación», agregó.
