El director de CNI, el general Félix Sanz Roldán, garantizó que los yihadistas retornados que no fueron detenidos e ingresados en prisión a su regreso a España también “están controlados”. Asimismo corroboró los datos del Ministerio del Interior que asegura que han regresado 15 terroristas yihadistas de los cuales seis de ellos no han sido detenidos ni ingresaron en un centro penitenciario.
“Todos, como no puede ser de otra manera, están controlados porque si tuviésemos uno nos dos sin controlar yo no estaría tranquilo. Tenga la seguridad de que están controlados”, aseveró el responsable de los servicios secretos durante su participación en un seminario organizado en Toledo por la Asociación de Periodistas Europeos bajo el título ‘Yihadismo: del terrorismo a la guerra’.
El director del CNI describió lo que calificó como el “ciclo yihadista” en el que, según dijo, los denominados combatientes extranjeros que se desplazan a lugares de conflicto como Siria o Irak permanecen un mínimo de “cinco o seis meses” en esas zonas antes de regresar a sus países de origen con capacidad de atentar. Los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior hablan de unas 115 personas que abandonaron España para hacer la yihad.
“Más o menos ese es el tiempo que están como mínimo. Ellos necesitan demostrar que lo han hecho para ir al paraíso. Dicen que primero tienen que luchar contra el infiel”, explicó. En cualquier caso, desveló que, según los datos con los que cuenta su Departamento, “más de la mitad” de los terroristas extranjeros que se desplazan a esas zonas “no regresan, entre otras cosas porque también es válido la muerte en la yihad para conseguir sus fines”.
A la hora de hablar del Estado Islámico, Sanz Roldán cifró en 90.000 su número actual de combatientes y enmarcó el origen de este grupo terrorista en “una guerra de religión entre suníes y chiies”. A su juicio, el mundo asiste a “una guerra de religión como la que se vivió en Europa en los siglos XVII y XVIII y que redujo la población un 75 por ciento”.
“Cada uno de los dos grupos dicen que defienden al Islam verdadero, pero al final lo que hacen es someterse a una guerra cuyos efectos secundarios más importantes es el terrorismo que nos afecta a Occidente”, comentó al tiempo que recordaba que “los lugares en los que pretenden instalar su califato es la falla que separa el sunismo del chiismo”.