Durante esta semana, el viernes próximo, Caritas de Segovia celebrará su asamblea general. Tiene entre otros objetivos la renovación de sus consejos y aplicar sus respuestas sociales a los nuevos retos que la sociedad está necesitando: La Pandemia, la guerra rusa, la inseguridad laboral, el abandono y la soledad de los ancianos, requieren tratamientos nuevos.
Hace poco hemos conocido dos trabajos sobre el impacto de la pandemia en la sociedad. Uno, de la Fundación Foessa: ‘Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España’. Sus conclusiones señalan que en este contexto de excepcionalidad, después de que toda la atención de los poderes públicos ha estado focalizada en el nivel sanitario, ha llegado el momento de atender a las personas y los hogares. Este estudio, recuerda que las medidas sanitarias se han tomado en la separación y el distanciamiento, como si la inmunización se consiguiera con el aislamiento, por políticos alejados de la sociedad.
Superada la emergencia sanitaria, producida por la pandemia, Foessa afronta dos retos de la crisis: (a) no se ha vivido por igual en todos los sectores, afectando en mayor medida a los hogares en exclusión severa; (b) ha cambiado el funcionamiento de los ‘elementos amortiguadores’ de la exclusión. Ha disminuido la atención sanitaria de forma presencial y como consecuencia muchos ancianos y necesitados de atención médica no se relacionan directamente con su médico. Por otro lado, se han reducido las relaciones con familiares no convivientes o amigos, lo que ha supuesto una disminución de la frecuencia y la calidad de las relaciones humanas. Al cambiar el ritmo y calidad han salido a la luz nuevos problemas: salud mental, soledad, aislamiento, brechas sociales, suicidios y vulnerabilidad.
La otra investigación está centrada en el ‘aislamiento social’ y ha sido dada a conocer por Nuria Oliver y otros profesores que han estudiado más de 32.000 respuestas anónimas a una encuesta de 31 preguntas realizada en los últimos meses. Nos dicen que los niveles de aislamiento son más importantes de lo que parece y los vinculan con un mayor riesgo de muerte prematura, principalmente por causas cardiovasculares o de salud mental, ‘con un efecto similar al de la obesidad, el abuso de sustancias, el sedentarismo o el tabaco’. Miden el aislamiento con dos componentes: las redes de apoyo social y de amigos. Lo preocupante es que la soledad está afectando a ciudadanos con edad media, entre 40-59 años.
Desde estas investigaciones se puede constatar que se está perdiendo la condición de igualdad de los ciudadanos al estar maltratados en atención primaria porque: (a) llaman por teléfono y sale un contestador, (b) obligan al ‘vuelva usted mañana’ y la cita previa, (c) demoran analíticas y esperas, (d) burocratizan la derivación a especialistas, (e) exigen dispositivos móviles y correos electrónicos de usuarios que apenas saben leer o escribir, (f) les replican con el mantra de que vayan a la privada porque aquí ‘ya sabe usted cómo funcionan las cosas’… Planteada exclusivamente como inversión en artefactos, dispositivos y herramientas de transformación instrumental, la atención sanitaria es un error.
En todo esto, parece claro que, además del virus biológico de estos años, hay un virus antropológico que fuerza a levantar puentes para evitar contactos, promoviendo el ‘sálvese quien pueda’. Es el virus de la inhumanidad, presente cuando estrechar las manos es un riesgo o darse un abrazo una temeridad.
En este contexto, Cáritas de Segovia no ha cejado en su esfuerzo: su atención es personalizada, ha fortalecido el servicio a los ancianos a través de sus tres residencias, la recogida de ropa favorece el espíritu de generosidad por toda la provincia a pesar de la dificultad para colocar puntos de recogida en algunos ayuntamientos, se promueve la ayuda y colaboración del voluntariado, se crean nuevos proyectos de servicio social.
Cáritas promueve la Economía solidaria a través de programas de empleo inclusivo, iniciativas de economía social, propuestas de comercio justo.
¿Cómo ayuda Cáritas a las personas? Si necesitas ayuda en alimentación, ropa, medicamentos, transporte, trabajo, pago de suministros u otras situaciones, Caritas puede apoyarte para salvar esa dificultad concreta. No dudes en ponerte en contacto con la Cáritas Diocesana presente en la provincia y parroquias para que te asesoren y puedas mejorar tus condiciones de vida.
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(*) Catedrático emérito.
