La Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia (Procose) ha alcanzado este de febrero la calificación del Cochinillo de Segovia dos millones, lo que representa un avance cualitativo, puesto que si para conseguir la calificación ‘un millón’ se tardaron 11 años, para doblar esa cifra se han precisado 6 años y 9 meses.
Este recorte en el tiempo no se debe a que haya bajado el listón de exigencia ya que el porcentaje de no calificación se mantiene entre el 30 – 35 %, sino a la “profesionalización de las explotaciones porcinas ya que con un menor número de granjas se alcanzan producciones semejantes a las de hace diez años casi con el doble de explotaciones”, explican en Procose
Así lo dijeron ayer en la asamblea celebrada por la asociación, donde recordaron que la tramitación de solicitud de protección del Cochinillo de Segovia bajo una Indicación Geográfica Protegida (IGP) ya se ha registrado en la Comisión Europea.
La media de producción de cochinillos Marca de Garantía por explotación es de algo más de 4.500 cochinillos al año. Y la producción anual de todas (sin contar el periodo de pandemia) está en torno a 170.000-180.000 animales al año.
Estos datos dieron a conocer en la asamblea a la que asistió una amplia representación de los operadores de la Marca de Garantía, en la que actualmente tienen actividad 89 establecimientos repartidos entre los siguientes sectores: 40 ganaderos, 4 mataderos, 9 mayoristas, 8 puntos de venta, 26 restaurantes y dos centros de preasado.
Según el gerente de Procose, José Ramón Marinero, 2022 ha sido un año “ bueno” para la Marca de Garantía teniendo en cuenta todas las dificultades que se han dado: acabamos de salir de una pandemia, el gran incremento del precio de la energía y de los cereales debido a la invasión de Ucrania, aun así la caída en la producción de cochinillos ha sido de un 8% , mientras que la calificación solo ha caído un 6% respecto a 2019, que fue uno de los mejores para la marca. Esta recuperación está siendo rápida gracias al turismo.
José María Ruiz se refirió, además, a la creación de un Centro de Interpretación del Cochinillo de Segovia, que se dejó aparcado por la pandemia del Covid.
