La selección española, campeona del Mundo en Sudáfrica 2010, figura primera en la clasificación dada a conocer ayer por la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).
La ‘roja’, con 1883 puntos, supera tanto a Holanda, finalista en la cita y que tiene 1.659 puntos, como a Brasil, tercera con 1.536.
La victoria del combinado nacional el pasado domingo en el estadio Soccer City de Johannesburgo no solo dio al equipo su primer título mundial, sino que garantizó su aparición, por tercera vez, al frente del ranking mundial.
Desde la publicación de la última lista se han disputado un total de 154 partidos, con los equipos de Holanda y España como los que más han jugado, en total 10 encuentros cada uno, aunque el conjunto ‘oranje’ es el que más puntos ha sumado en ese período, con 428 puntos, por los 318 que ha conseguido la ‘roja’.
Por su parte, Brasil, que está en la tercera posición, perdió en este tiempo un total de 75 puntos.
Entre los movimientos más destacados se encuentra el de Chile, que actualmente ocupa la décima posición, por lo que sube ocho puestos, o el de Uruguay, sexta en la tabla después de ganar 10 lugares tras llegar a las semifinales del campeonato.
En el lado opuesto se encuentran la antigua campeona, Italia, undécima, que ha perdido seis posiciones, o Francia, que, tras su nefasta actuación en la cita, cae hasta la vigésima primera plaza.
Además, entre las menos relevantes, se encuentra el ascenso de la anfitriona, Sudáfrica, que es sexagésimo sexta y gana 17 puestos, en tanto que Ghana asciende nueve y se coloca vigésimo tercera.
En el polo opuesto de los combinados africanos, Camerún perdió 21 posiciones y ahora es cuadragésima, mientras que Nigeria cayó a la trigésima plaza.
Por otro lado, el inglés Howard Webb defendió ayer su polémico arbitraje en la final de la Copa del Mundo entre España y Holanda y matizó que no tiene nada que reprocharse en relación con su manejo del partido.
«Cualquiera que sea el encuentro, uno desea siempre que los colegiados y los jueces de línea no tengan que intervenir demasiado. Pero tuvimos que implicarnos muy directamente en varias ocasiones para mantener el control», explicó.
«No tuvimos más remedio que hacer lo que hicimos. Desde el principio nos vimos obligados a adoptar decisiones que equivalían claramente a tarjetas amarillas», se justifica el árbitro, muy criticado desde distintos ángulos tras el partido.
Sentido común
«Tratamos de hacer uso del sentido común dada la importancia de la ocasión para ambos equipos; advertimos desde el comienzo a los jugadores de sus forcejeos y hablamos con los más veteranos en un intento de tranquilizar los ánimos mientras estaban en el túnel de vestuarios», agregó.
Además, confesó que el duelo fue «uno de los más duros» que le ha tocado dirigir, y reiteró que él y sus colegas se esforzaron para que «en la medida de lo posible, la atención se centrase en el juego».
Frente a las numerosas críticas, Webb no solo fue defendido sino incluso alabado por la Federación inglesa. Johathan Hall, uno de los directivos del organismo, felicitó «ante todo a Howard Webb, Mike Mullarkey y Dann Carren por realizar su trabajo a la perfección. Esto no hace sino reforzar nuestra determinación de apoyar a nuestra excelente red de árbitros ingleses».
«Estamos muy orgullosos de que la FIFA optase por reconocer a Howard en la cumbre de su profesión. Es difícil imaginar que algún otro hubiera estado a su altura», sentenció.
