El líder socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, remarcó que “el PSOE es un partido de gobierno, de mayorías, de estabilidad y responsabilidad” y también “el único partido de izquierda clara” que no ha “girado”. En este sentido, hizo hincapié en que los pactos deberán hacerse sobre políticas. “No se trata de aritmética, se trata de política”, remachó.
Además, respecto a los avisos lanzados por Susana Díaz,Tudanca replicó que los socialistas siempre han sido muy prudentes y que, aunque “no hay que precipitarse” el fin es claro: que haya “gobiernos de progreso”.
En este punto, el político burgalés, durante el Comité Federal del PSOE celebrado en Ferraz, donde se analizaron los resultados de las últimas elecciones y la política de pactos, insistió en que su partido “nunca se debe negar a hablar con representantes legítimos de los ciudadanos” y que si Podemos ha llegado a entrar en las instituciones es porque los ciudadanos así lo “han querido”.
Cambio
Tudanca, incidió en que lo más trascendente de las últimas elecciones es que los ciudadanos dieron al PSOE la posibilidad de cambiar las políticas que el PP ha venido aplicando durante la crisis para, a partir de ahora, poder adoptar otras contra los desahucios, para proteger el estado del bienestar o proteger y regenerar las instituciones.
Y, en su opinión, “el PSOE tiene que liderar esos cambios con serenidad, responsabilidad y también con humildad porque hay gente que está demandando otra forma de hacer política”, añadió Tudanca, quien reconoció que el partido comenzó a “resurgir” primero en las elecciones andaluzas y ha continuado el proceso hasta estos últimos comicios, incluso en comunidades tan difíciles como Castilla y Léon, “dando pie a la posibilidad de gobernar en Valladolid, con un gran resultado en Segovia y con el único alcalde de cualquier partido que ha obtenido mayoría absoluta, como el de Soria”.
Por su parte, el castellano-manchego, Emiliano García-Page, aseguró, por ejemplo, que su partido no va a hacer “ninguna locura” ni pagar “ningún peaje” con tal de gobernar, admitiendo, eso sí, que los socialistas tienen que “entender el mensaje de cambio”.
