En un encuentro tan difícil como se esperaba, el Viveros Herol Nava demostró entereza y capacidad de reacción para doblegar al UBU San Pablo por 30-32 y volver así a liderar la clasificación en el grupo A de la División de Plata, amén de sumar dos puntos que le pueden venir más que bien de cara a la segunda fase.
El partido tuvo un ritmo endiablado en sus primeros minutos, porque tanto Burgos como Nava querían correr, y las acciones rápidas se sucedían prácticamente sin solución de continuidad. Dos primeros goles de Dalmau Huix, respondidos rápidamente por los visitantes, pusieron en evidencia que ambos equipos iban a estar más cómodos jugando estas acciones que en los ataques posicionales.
En este tipo de partidos los guardametas suelen tener mucho que decir, y tanto Patotski en la portería navera como Ibrahim en la burgalesa hicieron gala de su acierto en el primer tiempo. Pero mientras que los de Álvaro Senovilla sabían aprovechar las intervenciones del bielorruso, los locales no hacían lo mismo con las paradas de su portero por lo que Nacho González tuvo que parar el duelo con 5-8 antes de que la primera parte hubiera alcanzado su ecuador, frenando la sangría.
METIDOS EN ACIERTOS Y ERRORES
El ritmo alto implica aciertos, pero también errores, y con 8-11 y el Burgos con uno menos por la exclusión de Araxá, Nava jugó sus dos peores minutos de lo que llevaba de partido, recibiendo un parcial de 1-0, pero con la exclusión siguiente hizo mucho mejor las cosas pese a un error en un siete metros, por lo que de momento lograba mantener su ventaja que en sus momentos altos era de cuatro goles, y en los bajos de dos.
Pero bastó con que los de Senovilla recibieran la exclusión de Lodos para que un parcial de 4-0 empatara el encuentro en su recta final antes del intermedio. No quiso el técnico pedir tiempo muerto confiando en que sus jugadores tenían recursos suficientes para salir de esta situación, y solo paró el partido en la última acción ofensiva del Viveros Herol de la primera parte, que concluyó con un nuevo error en los siete metros por parte segoviana, y el 15-15 con la llegada del descanso.
ALARMAS ENCENDIDAS
Una nueva exclusión para Lodos marcó el inicio del segundo acto, que vio ponerse al UBU por delante por primera vez desde hacía muchos minutos, con un primer parcial de 3-0 que puso el 18-15 y encendió las alarmas en el conjunto navero. Smetanka y Moyano tomaron las riendas para meter a Nava de nuevo en el partido, y en apenas cinco minutos la crisis se había zanjado con el argentino poniendo el 19-20, Prokop el 19-21 y Nacho González parando el crono para pedir más intensidad defensiva a sus hombres.
El choque, metido en una distancia de uno y dos goles para Nava, seguía en el alero, y la tercera exclusión para Lodos metió a los segovianos en problemas porque Burgos sabía castigar sus inferioridades con goles rápidos. Pero un siete metros anotado por Prokop y la exclusión de Tamayo por darle un balonazo en la cara a Patotski dio un poco de aire a los visitantes, que entraron en los últimos cinco minutos con 27-29.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
La lesión de Óscar Marugán tras darse un golpe con Gallardo paró el partido lo justo como para que el resto de protagonistas recuperaran las fuerzas. Dani Pérez mantuvo la distancia de dos goles, y un error local puso a Nava con ataque para aumentar la renta a tres. Dani no pudo superar a Ibrahim en la siguiente oportunidad, y aunque Patotski cerró la puerta, de nuevo los segovianos erraron en el siguiente ataque, aprovechado por el UBU.
El Viveros Herol necesitaba un gol para abrochar el partido… y marcó dos. Ante un oponente que abrió su defensa en busca de un robo de balón, el primero fue obra de Smetanka que volvió a cobrar protagonismo tras el descanso, y el segundo lo celebró Dani Pérez cuando Burgos había vuelto a ponerse a un tanto tras el golazo de Karlov. El Viveros Herol celebró una nueva victoria, lograda con los apuros lógicos tras medirse a un oponente de mucha calidad en su cancha.
