La actriz estadounidense Glenn Close recogió ayer el premio Donostia del Zinemaldia 2011 a toda una carrera en el Auditorio del Kursaal, tomando así el relevo a su compatriota Julia Roberts, galardonada en la edición del pasado ejercicio. «Es increíblemente conmovedor ser reconocida en una cita tan distinguida como ésta. Se trata de un momento único en mi vida y en mi carrera profesional», aseguró la intérprete.
«Recibir un galardón como este por algo que es tan frágil como la trayectoria de un actor es verdaderamente increíble. Me hace mucho más humilde y lo agradezco de verdad», subrayó.
Glenn Close, que llegó el pasado sábado a la capital guipuzcoana, presentó, ademas, la última película de Rodrigo García, Albert Nobbs, en la que, ambientada en la Irlanda del siglo XIX, interpreta a una mujer que, para conseguir un trabajo en un hotel se disfraza de hombre. Una cinta en la que su trabajo se eleva por encima de la película y la podría encaminar de nuevo a las nominaciones de los Oscar, un premio del que prefiere no hablar porque es muy fatalista. «Sería maravilloso estar de nuevo en el sobre de aspirantes a los galardones de Hollywood, ya que llevo muchos años sin estarlo, además, nuca he podido alcanzarlo», apuntó entre risas.
Este filme, en cuyo guión y producción también ha participado, la llevó a encarnar de nuevo un papel que representó por última vez en 1982 en los teatros neoyorquinos de Broadway. Pero tuvo que «volver a crear» su personaje, rellenar un rol que sobre las tablas era mucho más austero y minimalista, «no tiene ni punto de comparación. Además, el presente proyecto es mucho más complejo y dinámico». La actriz ha conseguido dar ahora a ese pequeño hombre, que se ha ganado el respeto de todos, la rigidez de las formas y la escasez de gestos de quien guarda su mundo tras un corsé mental que protege su verdadera condición e identidad.
Close advirtió de que, sin embargo, el género en esta cinta es «irrelevante», porque lo más importante es la conexión entre los seres humanos. «Es una gran historia de supervivencia», apuntó.
La intérprete de Las amistades peligrosas o Atracción fatal, al hilo de su último trabajo, consideró, ademas, que «probablemente sea más fácil sobrevivir en Hollywood siendo un hombre, ya que históricamente es difícil pensar en mujeres con papeles fuertes», aunque aseguró tener «mucha suerte» con los proyectos que ha conseguido interpretar hasta el momento.
