Después de que la Audiencia prohibiese a primera hora de ayer la manifestación convocada para esa misma tarde en Bilbao en defensa de la «libertad de expresión», lo que obligó a los proetarras a limitar su anunciada protesta a una desangelada rueda de prensa en un bar, el líder del PSE y lehendakari, Patxi López, le recordó a ETA y a la izquierda abertzale que «la firmeza en las convicciones democráticas» va a seguir siendo su guía en la política antiterrorista y que los socialistas no se van «a dejar engañar, ni enredar por los últimos coletazos de los violentos».
«No hay atajos ni pistas de aterrizaje», les indicó el dirigente socialista al mundo de la izquierda radical, a quien también les ha pedido que «asuman su responsabilidad», que «tengan el valor suficiente para romper con el terrorismo y demostrar con hechos que quieren hacer política de verdad».
Asimismo, fue rotundo con la banda terrorista, a la que recordó que lo único que tiene que hacer es «desaparecer» y tras insistir en que el último anuncio de la banda terrorista de cesar sus «acciones armadas ofensivas» ha sido «absolutamente insuficiente», se mostró satisfecho de la unidad de «los demócratas en Euskadi» frente a ETA.
El lehendakari hizo estas declaraciones poco después de que la Audiencia Nacional vetara la manifestación convocada en Bilbao por EA en defensa de la «libertad de expresión» y que fue calificada de «continuación» de la organizada por los proetarras, que también fue abolida por responder a los designios de ETA.
Por la mañana, el Departamento vasco de Interior recibió un auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, comunicando la prohibición del acto, formalmente instigada por un grupo de ciudadanos tras la decisión de la Audiencia de cancelar la movilización convocada días antes por la plataforma Adierazi EH! en el mismo lugar y para la misma hora.
Las decisiones judiciales impidieron pues a los proetarras tomar las calles y finalmente solo unas pocas decenas de abertzales caminaron por las aceras bilbaínas, respetando incluso los semáforos camino al bar en el que dieron una rueda de prensa para asegurar que las sucesivas prohibiciones de las manifestaciones son «un sabotaje» del PSOE contra «la nueva fase política que se esta abriendo en Euskal Herria».
Los radicales señalaron que mientras «diversos agentes» trabajan por «un marco de distensión multilateral y de consenso sobre condiciones básicas para un proceso democrático, el Gobierno español sigue la inercia de una estrategia política cómoda en el escenario de enfrentamiento y bloqueo».
Los abertzales insistieron en que un «proceso democrático tiene que asentarse en un escenario de no violencia con garantías, de distensiones recíprocas y restablecimiento de derechos civiles y políticos básicos» y aseguraron que está trabajando «en esa dirección».
