Con el invierno en todo su esplendor pese a que la presencia del sol parezca mitigar los efectos del intenso frío de las mañanas, el centro de la ciudad amaneció el domingo repleto de cintas que delimitaban un recorrido, el de la undécima edición de la Carrera Monumental Innoporc Ciudad de Segovia, que se ha hecho un hueco importante en el calendario de las carreras populares.
Tanto es así que si en la jornada del jueves había casi novecientos atletas inscritos, a las once de la mañana del domingo, cuando Luis Cuesta comenzaba la cuenta atrás para dar la salida a la prueba, eran más de un millar los deportistas en la línea de salida, y otros tantos los espectadores (accidentales unos, familiares otros) que se congregaron a ambos lados de la calzada. Por delante, una decena de kilómetros en los que se combinaba el asfalto del primer tramo con el adoquinado que comenzaba en la Cuesta de los Hoyos y que prácticamente iba a acompañar a los atletas hasta la línea de meta situada en el Azoguejo.
EMINENTEMENTE SEGOVIANA
No es la Monumental una carrera para hacer una buena marca porque el trazado repleto de subidas y bajadas, de curvas y cambios de ritmo, no es lo más propicio para hacer un registro destacado, pero sí es ideal para encontrar sensaciones y preparar de la mejor manera posible la Media Maratón Ciudad de Segovia que se celebrará dentro de un mes, aunque con los años ha adquirido una identidad propia y no todos los que compiten en la ‘10K’ de Segovia lo hacen posteriormente en la Media.
Por esa razón no aparecieron en las listas de inscritos demasiados corredores de fuera de Segovia, convirtiéndose la prueba en una agradable competencia local, bien ‘aliñada’ con la presencia de atletas vallisoletanos, abulenses o madrileños que apuestan por vivir una prueba distinta, porque no todos los días uno tiene la oportunidad de pasar corriendo bajo el Acueducto, al lado del Alcázar o a los pies de la Catedral.
Así que tras la salida, que se formó un compacto grupo de corredores que afrontaron el paseo Santo Domingo midiendo sus fuerzas hasta que la Cuesta de los Hoyos comenzó a hacer la primera selección, comenzando a destacarse el atleta del Vino de Toro Álvaro Conde, un segoviano que “entre la pandemia y las lesiones” afirmaba, no ha tenido muchas oportunidades de correr en su tierra pero que en la primera ocasión que disputaba la Monumental dio muestra de su buen momento de forma “en una carrera impresionante y muy bonita con un ambiente increíble y mucha gente animando. Sin duda, para repetir el próximo año”, señalaba al final.
DANI CASADO DA LA RÉPLICA
Tras Conde, el atleta de Navas de Oro Daniel Casado aguantaba el ritmo aunque una molestia física en el primer paso por la Plaza Mayor le obligaba a aflojar lo justo para que su rival adquiriera un puñado de segundos de ventaja. “Mi preparación está orientada a la Media del mes que viene, pero ya voy teniendo buenas sensaciones” indicaba el peguero en la meta. Y tras ellos, ilustres veteranos como Pedro Luis Gómez Moreno y atletas que siempre ocupan posiciones cabeceras como Alberto Vigil o Mohamed Aloumat junto a jóvenes que querían medir sus fuerzas en un 10K tremendamente exigente pero que una decena de corredores lograron terminar por debajo de los 34 minutos.
Hecha la selección final, Conde no quiso aflojar el ritmo, aunque lo reguló para no pasar por apuros en la parte final de la carrera, entrando en la meta con tiempo suficiente para festejar su victoria. Tras él llegó Dani Casado, y un poco más atrás Pedro Luis Gómez Moreno, aclamado como si hubiera ganado la prueba. Es difícil encontrar un atleta al que la afición segoviana quiera más, y con razón.
UNA ABULENSE ENAMORADA DE SEGOVIA
El rosario de corredores llegó tras los primeros clasificados, con pocos grupos demasiado numerosos y sí conjuntos de cuatro o cinco atletas que apostaron por hacer juntos la carrera. En uno de esos grupos pequeños apareció la ganadora de la categoría femenina, la abulense María Jesús Vázquez que prolongó un año más su idilio con la Monumental “que es un gozada correr” y de la que ya ha perdido la cuenta de las veces que ha ganado. Acompañada por su marido “lo que siempre es garantía de éxito” señalaba con una sonrisa, la atleta del LM Trainer no tuvo excesivas dificultades para conseguir una nueva victoria con un crono de 38:31 , secundada en el podio por las segovianas Sonia Martín, que llegó a medio minuto con un tiempo de 39:00, y Montserrat Prieto que entró algo más rezagada parando el crono en 40:58.
Poco más de una hora y diez minutos después de la salida llegaban a la meta los últimos corredores, dándose paso a la entrega de premios, con los familiares de los atletas mezclándose con los asombrados turistas que no sabían si mirar al Acueducto, o al podio al que subieron los primeros clasificados de las diferentes categorías. Y es que Segovia también es deporte.
