El Viveros Herol Nava jugará la fase de ascenso a la Liga Asobal después de superar por diez goles de diferencia (35-25) a un Balonmano Zamora Enamora que no pudo aguantar el ritmo defensivo del conjunto segoviano, y que tras ir ‘haciendo la goma’ durante todo el encuentro finalmente no logró complicarle el choque. La décima victoria consecutiva de los de Álvaro Senovilla llegó sin brillantez, pero sí mostrando las señas de identidad que ha venido mostrando el Viveros Herol con el paso de las jornadas. Y a eso se llama personalidad.
Aunque parezca un contrasentido, el inicio de partido con un 3-0 de parcial en menos de dos minutos no le cayó bien al Balonmano Nava, que salió al duelo muy atento en defensa y fluido en ataque, pero que en los minutos siguientes bajó ‘un pelín’ el nivel, lo justo para que el Balonmano Zamora demostrase que tenía argumentos para competir, quizá no por la victoria pero sí por su imagen, que no era poco teniendo en cuenta que delante no solo tenía a la afición navera, sino también a un buen grupo de seguidores zamoranos que no dejaron de apoyar a su equipo.
ACIERTOS Y ERRORES
Así la primera parte del encuentro transcurrió a tirones, con ambos contendientes combinando aciertos y errores sin solución de continuidad, y por tanto marcando y recibiendo parciales a favor y en contra. Nava lideró siempre el electrónico, pero cada vez que alcanzaba una renta de cuatro o cinco goles, su rival reaccionaba y se colocaba a dos, haciendo mejor las cosas desde que en el minuto 9 su entrenador pidiera tiempo muerto.
Los de casa hacían gala de su defensa y el contragol, mientras que su oponente se apoyaba en la amenaza de Anderson do Santos en el lateral para abrir los espacios y encontrar al pivote. Y como quiera que ninguno de los dos hacía valer sus armas durante demasiado tiempo, tan pronto el marcador señalaba un 11-6 como pocos minutos más tarde apuntaba un 13-11, para llegarse al descanso con el 18-15 que reflejaba fielmente lo que estaba siendo el encuentro.
Tras el paso por los vestuarios, mejoró el Viveros Herol en lo que al trabajo defensivo se refiere, con Nico López y Álex Lodos a muy buen nivel forzando ataques más largos de su oponente, casi al borde del pasivo. Ello le permitió seguir liderando el marcador pese a que en ataque los lanzamientos (algunos de ellos desde los seis metros) fueron francamente mejorables, al igual que un par de siete metros que no encontraron su destino.
Senovilla: “Hemos empezado bien, pero después muchos goles recibidos han llegado por errores. Tras el descanso hemos ajustado MEJOR, y ya no hemos tenido problemas con el ataque rival”
Pero la sensación que existía en la grada, y también en la pista, era que Nava tenía más que controlado el partido, y le bastaba apretar el acelerador para abrir de nuevo las diferencias. Así, a partir del ecuador del segundo tiempo al Zamora se le comenzó a encender la luz de la reserva, de lo que se aprovechó Carlos Villagrán para poner goles en su haber hasta el 28-21 en un parcial de 4-0 que acabó cuando las colegiadas señalaron una exclusión a Gonzalo Carró.
LA RECTA FINAL ABRE LA VENTAJA
Abrió el Zamora su defensa intentando volver a meterse en el partido, y su 5:1 unido a un exceso de relajación local provocó que la lista de pérdidas de bola continuara creciendo. Los únicos que mantenían el mismo nivel en el partido eran Patotski y Carlos Villagrán, porque el resto de compañeros ponían mucha defensa, pero un ataque demasiado irregular.
Pero como los partidos duran sesenta minutos, y el Zamora no tenía gasolina para tanto ritmo, el Balonmano Nava vivió unos plácidos últimos minutos en los que su rival ponía los goles de Jaime Fernández pero sin poder maquillar el marcador, cerrándose el partido con el triunfo local por diez goles de diferencia. El primer paso de la clasificación para la fase de ascenso ya está dado y ahora, como dicen los clásicos, queda lo mejor.
