Vecinos del municipio se han movilizado para reclamar que no se lleve a cabo el proyecto de instalación de una planta de hormigón en el barrio de Ceguilla. Para ello han presentado un documento en la Junta de Castilla y León y en el Ayuntamiento alegando impacto ambiental, por la cercanía a las viviendas del núcleo urbano, algunas a menos de 20 metros, según explican, así como toxicidad y contaminación previsible por la emisión de polvo emitido si llegara a ponerse en marcha la actividad.
Sobre este último, indican que el polvo de hormigón contiene partículas muy pequeñas de sílice cristalina y, a medida que se acumulan en los pulmones, pueden ocasionar en ellos daños irreparables, dificultad respiratoria y enfermedades como la silicosis, entre otras.
En la memoria técnica, el promotor, que ya tienen una instalación de material de construcción en la misma finca, indica que cumple la normativa y propone medidas correctoras que, sin embargo, los vecinos consideran poco realistas.
Situada en terreno rústico, la finca se encuentra a escasos metros del núcleo urbano de Ceguilla, donde residen de forma continua entre 25 y 27 personas.
Hasta el jueves 62 de los 67 empadronados en el municipio se habían sumado al escrito de alegaciones para evitar que la planta entre en funcionamiento.
