El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer en el Senado la política penitenciaria de dispersión de los presos de ETA y
enfatizó que aplicar cualquier “excepción” con este colectivo “sería el colmo” después de lo que se ha vivido en España a causa del terrorismo. “Hablamos de terrorismo y la ley penitenciaria que se le aplica es la misma que al resto y no caben ni excepciones ni transacciones. Sería el colmo después de lo que hemos vivido”, replicó en el Senado a una pregunta formulada por el senador del PNV Jokin Bildarratz sobre los planes de reinserción del Ejecutivo para con los reclusos terroristas.
Rajoy le recordó que las penas privatizas de libertad están orientadas a la reinserción y para los presos de ETA eso pasa por romper con la banda, pedir perdón, condenar la violencia y colaborar con las autoridades. “Eso es la reinserción y eso debe ser el objetivo”, apuntó.
A su juicio, la “dispersión es fundamental para que se pueda lograr la reinserción” ya que “rechazar los crímenes es mucho más fácil cuando los presos que están a favor de mantener la disciplina de ETA no impiden que otros puedan abandonar ETA y reinsertarse”. “Si esas personas están separadas y quieren hacerlo, les hacemos un favor y la dispersión es buena par la reinserción”, declaró.
También se refirió a los permisos penitenciarios, “siempre que cumplan unos requisitos distintos porque también el delito de terrorismo es peor y muy diferente”.
