La Gimnástica Segoviana se quedó muy cerca de conseguir puntuar en el Cerro del Espino después de un mal inicio de encuentro en el que el Atlético de Madrid B se adelantaó en dos ocasiones. Lejos de arredrarse ante los contundentes golpes de su rival, el cuadro azulgrana trabajó hasta el último segundo, aunque sin suerte en sus remates entre los tres palos, lo que le hizo salir derrotado de su visita a Majadahonda.
Las cosas no pudieron empezar peor para los segoviano, puesto que en el minuto 8, y tras un rechace a la salida de un córner botado desde el perfil izquierdo, el local Cala enganchó el balón con su pierna diestra, la menos buena, para sacar un remate espectacular que destrozó las telarañas de la escuadra izquierda de la portería. Ni la gran estirada de Carmona fue efectiva ante tamaño disparo que adelantaba a los locales para alegría de la parroquia del Cerro del Espino.
Más negro se puso cinco minutos después el partido para la Segoviana con el segundo y último tanto atlético. El balón filtrado a la espalda de los centrales gimnásticos fue recogido por Carlos Martín. El colchonero se plantó solo delante de Carmona y lo batió con una plástica vaselina desatando de nuevo los vítores de los suyos. Los cerca de doscientos segovianos que ocupaban la gradas majariegas, sin embargo, apenas podían hacer nada más salvo esperar que llegara la oportunidad de los suyos.
CAPACIDAD DE REACCIÓN
Sus ruegos obtuvieron pronta respuesta puesto que en el minuto 22, Fer Llorente no se lo pensó dos veces, y desde la frontal del área enganchó un fuerte disparo ante el que el guardameta local, Gomis, solo pudo reaccionar metiendo la manopla y repeliendo el esférico. El cuero tomó la trayectoria vertical en perpendicular al larguero y, en su bajada, se encontró con que Hugo Díaz había sido el más listo de todos colocando la testa para alojarlo en el fondo de las mallas sin oposición.
Habían sido veinte minutos fulgurantes de los locales pero con una rápida respuesta del conjunto segoviano que ponía el partido a tiro de los de Ramsés. El cuadro madrileño acusó el golpe y comenzaron las dudas sobre su juego, si bien tuvieron cerca el 3-1 en el minuto 25. Carlos Martín, el mejor de los suyos junto a Cala, recibió el balón dentro del área, ligeramente escorado a la derecha y disparó cruzado, lamiendo la pelota el poste derecho de la portería de Carmona.
Pero con cada vez más insistencia la Segoviana se acercaba a la portería contraria, incluso con presencia ofensiva de los centrales. De hecho, David López pudo reestablecer la igualada en el minuto 40 con un buen disparo a la salida de una acción parada ante el que Gomis reaccionó bien, atajando el esférico sin demasiados problemas. Antes de finalizar la primera parte, Fer Llorente reclamó penalti en el minuto 41 por presunta mano local, aunque Figueiredo Comesaña no lo estimó y, poco después, sin añadir tiempo de prolongación, decretó el descanso.
El paso por los vestuarios reafirmó a los de Ramsés Gil en su búsqueda del empate, sobre todo porque su juego volvió a exhibir peligro y determinación, aunque también llevaría aparejada la falta de puntería. En el minuto 62 otra vez Fer Llorente tuvo una clara ocasión con un disparo desde la frontal que limpió la cepa del poste derecho de la portería rojiblanca.
OCASIONES PARA EMPATAR
Los cambios dejaron un campo más abierto para la Segoviana y con espacios suficientes para hacer circular el esférico, si bien se echó en falta más presencia de los centrocampistas para poner filtro y criterio a las acciones de ataque. Poco antes de llegar al tiempo de prolongación, Adrián aprovechó un rechace a la salida de un córner para rematar desde la altura del punto de penalti. El esférico se abría hacia el poste izquierdo, donde parecía imposible que el guardameta pudiera llegar, pero, de la nada surgió la cabeza del central atlético Marco que impactó con la pelota en el aire y desbarató la ocasión gimnástica.
La última ocasión visitante llegó tras un centro desde la banda derecha que prolongó Acuña hacia el interior, buscando a algún compañero que lo rematara. Arribas estaba bien situado pero el impacto con el balón fue impreciso y se marchó por encima de la portería del Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco supo jugar sus cartas en los minutos de descuento y, quitando esta ocasión, apenas vio inmutado su marco. De hecho, en una contra, a punto estuvo de volver a marcar aprovechando la superioridad numérica, aunque el disparo final de Dani González no fue ni siquiera a portería.
Sin tiempo para más, la derrota dejó al cuadro segoviano con un sabor agridulce puesto que un mal arranque lo dejó de vacío en su visita a la comunidad madrileña. Sin embargo, tras creer en sí mismos, los jugadores de Ramsés mantuvieron siempre la cabeza alta y el espíritu de querer ir a por el partido. Con los resultados cosechados por otros equipos, la Segoviana continúa ocupando puestos de fase de ascenso a Primera RFEF.
