La tanda de penaltis (4-2) le dio ayer al Barcelona el pase a la final de la Copa Audi, que se juega en Múnich (Alemania), después de empatar (2-2) ante el Internacional de Porto Alegre brasileño en un partido en el que los azulgrana jugaron a buen nivel en el primer tiempo, pero no mantuvieron el ritmo en el segundo, debido a la gran rotación del banquillo. Los de Pep Guardiola ofrecieron una convincente primera mitad, especialmente por medio de la pareja Iniesta-Thiago, pero bajaron la intensidad en la segunda en la que, además, un error del meta suplente Pinto a cinco minutos del final permitió a los cariocas firmar tablas. Sin los cinco sudamericanos ni la presencia de Xavi, Piqué y Puyol, Guardiola planteó el partido buscando los espacios que generaba Jonathan Soriano, y que aprovechaban la pareja de genios centrocampistas, ayer Andrés Iniesta y Thiago Alcántara, que dieron una lección de fútbol. El más incisivo fue Ibrahim Afellay. Sin embargo, el gol fue inusual: una jugada de estrategia.
En la segunda parte, con siete cambios en su equipo titular, los azulgrana perdieron el control y los brasileños pasaron a dominar la situación. Marcó el empate Nei y el Barça perdió el norte. Pero en una jugada de calidad, Carmona habilitó a Jonathan dos Santos y el mexicano definió con maestría.
El 2-1 fue balsámico. Los brasileños se encontraron con el empate. Abidal sacó bajo palos un remate, después de un error de Pinto, y en el siguiente córner, Leandro Damião marcó el 2-2.
En la tanda de penaltis, el Barcelona estuvo más acertado.
Los ‘raros’ usos de Alexis Sánchez
Nervioso, resoplando, incómodo ante la numerosa presencia de informadores en su presentación, le preguntaron a Alexis Sánchez por «la maldición del nueve» del Barça. Él, que llevará el dorsal, no manejaba ese dato, como tampoco la inconveniencia de vestir con una camiseta blanca en su debut público. Dicen que se lo hizo ver el presidente Sandro Rosell cuando fue a firmar el contrato que lo convertía en azulgrana para las próximas cinco temporadas. Por eso, luego posó para los fotógrafos con un polo azul. El número maldito se debe a que los últimos que lo han llevado ya no están: Bojan, Ibrahimovic, Eto’o, Kluivert, Anderson y Ronaldo.
