Al Segosala se le escaparon dos puntos importantes en su duelo frente al Unión Arroyo, en un encuentro disputado en el pabellón Pedro Delgado que mantuvo la emoción hasta el final y en el que los dos equipos alternaron aciertos y errores hasta terminar con el 6-6 que dejó bastante más satisfechos a los visitantes que a los locales.
El equipo de Juan Carlos Dueñas, consciente de la importancia de la victoria, salió dispuesto a poner toda la carne en el asador, y durante un buen puñado de minutos forzó sus acciones ofensivas sobre la portería del Unión Arroyo, pero sin el éxito que sí tuvo el conjunto vallisoletano que marcó el 0-1 aprovechando un error en la salida del balón local.
No fueron pocas las equivocaciones que ambos equipos tuvieron con el balón, recibiendo su castigo en forma de contragolpes, como el que Samu transformó en el 1-1 y Edu marcó para hacer de cabeza el segundo del Segosala. De falta llegaron los dos siguientes tantos, uno para cada equipo, llegándose al descanso con el 3-3 en el marcador.
ERRORES QUE MATAN
Tras el paso por los vestuarios los nervios hicieron mella en los jugadores, y las imprecisiones se hicieron más constantes. El Unión Arroyo logró tantos en los que la fortuna jugó a su favor, pero la iniciativa en el electrónico siempre fue del Segosala, que marcó el 5-4 jugando en superioridad tras la expulsión de un jugador visitante, recibió el empate en un lanzamiento de falta aparentemente sin demasiado peligro, y a menos de medio minuto para la conclusión hizo el 6-5 por medio de Edu culminando una rápida acción segoviana.
El partido parecía decidido, pero la defensa del último ataque de cinco de los visitantes fue más que mejorable, porque el Arroyo pudo meter el balón prácticamente sin oposición al segundo palo, donde Diego solo tuvo que empujar el definitivo empate a seis goles que supuso todo un mazazo para el Segosala, que trabajó muy duro para cambiar la suerte que no tuvo de su lado en casi ningún momento del partido, pero que cuando lo consiguió cometió un último error que le terminó costando dos puntos.
TERCERA DIVISIÓN
El San Cristóbal mantiene la primera plaza en su grupo de la Tercera División tras imponerse al Mariano Rico Cuéllar en el derbi jugado en un pabellón de Santa Clara que registró una muy buena entrada.
El gran ambiente en el pabellón cuellarano impulsó a los locales, que apretaron de firme a un San Cristóbal que aguantó bien en defensa, con su portero Víctor realizando buenas intervenciones, y esperando su momento, que llegó mediado el primer tiempo gracias a un zapatazo de Alvarito, aunque el equipo local empató rápidamente con un gol en propia puerta de Juanma.
La quinta falta de los cuellaranos a seis minutos para el descanso vino a condicionar el partido hasta el intermedio. Alvarito hizo el 1-2 desde los diez metros y el San Cristóbal dispuso de otras dos ocasiones para haber adelantado a su equipo, pero Use estuvo a un muy alto nivel, impulsando a su equipo a una reacción que le llevó del 1-2 al 3-2 con los goles de Pesque y Simo. Pero en una desconcentración defensiva local, Samuel empató el duelo quedando menos de un segundo para el descanso.
En el segundo tiempo salió con nuevos bríos el Mariano Rico, que puso cerca a la meta del San Cristóbal aunque sin acierto rematador. A ocho minutos del final los locales se quedaron dos minutos en inferioridad por las expulsiones de Chuqui y Campi, además del delegado cuellarano, Guillermo Urko. Lulas puso el 3-4 después de varias acciones defensivas de mucho mérito de los locales.
El Mariano Rico siguió con su asedio y tuvo premio a tres minutos para el final, con Tomás aprovechando el juego de cinco. Pero el líder lo es porque sabe aprovechar sus ocasiones, y en el último minuto, Raúl recibió solo un balón al segundo palo que empujó para dar la victoria al San Cristóbal, que sigue arriba en la clasificación.
