Los trabajadores de Lauki repartieron ayer un total de 2.000 litros de leche en la Plaza Mayor de Valladolid como un “gesto simbólico” en protesta por el anuncio de cierre de la fábrica, que “mantiene un nivel de producción como el primer día” y que podría ser “la primera productora a nivel de España”.
Así, el presidente del Comité de Empresa de la planta de Lauki en Valladolid, José Manuel González, informó de que se trata de una movilización para “mostrar el problema” y para que la sociedad “conozca la situación” de cese en la que se encuentra la factoría vallisoletana.
Además, en esta concentración, bajo el lema ‘Lauki no se cierra’, se animó a los vallisoletanos a acudir a la manifestación que convocaron para el próximo sábado 16 de abril, que saldrá de la propia fábrica situada en la avenida Santander y llegará hasta la Plaza Mayor, y en la que volverán a pedir “el no al cierre”.
Asimismo, González explicó que está prevista una reunión mañana con la directiva de la empresa en la que tratarán de “negociar” la situación y en la que se les entregará un informe que los trabajadores realizaron con la Junta de Castilla y León en el que se refleja que la fábrica “es rentable” y que “con ajustes en la producción” podría llegar a ser la “número uno en España”. El presidente del Comité también añadió que hay una empresa que “quiere comprar” la factoría, pero que está interesada en hacerlo “de manera paralela” a los trabajadores de Lauki, y ha recordado que la de Valladolid es la planta “más rentable”, por lo que “dejarían perder el centro de recogida de leche de España”. Por último, valoró el apoyo de la ciudadanía vallisoletana, pero pidió más ayuda de cara a la manifestación del próximo sábado, en la que indicó que también estarán los trabajadores de Dulciora con los que trabajaron “de la mano” para organizar movilizaciones, aunque el caso de Lauki es “más a corto plazo”.
A esta movilización también acudió el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, así como la concejal de Cultura, Ana Redondo, y la concejal de Educación, Infancia e Igualdad, Victoria Soto, quienes mostraron el apoyo unánime del Consistorio. Así, Puente apuntó que le encantaría “no estar” en esa concentración y “que nadie tuviera que estar”, pero afirmó que los trabajadores “necesitan apoyo” y se comprometió a hablar “la semana que viene” con el consejero delegado de la empresa.
