
Marta Sánchez está en el momento de madurez ideal para afrontar ante el público un concierto con el único apoyo de un piano y dos coristas. La arriesgada propuesta de la considerada ‘reina del pop’ español llenó ayer el auditorio Menéndez Pidal en el primer concierto de 2023, en el que presentó su espectáculo ‘Marta, de cerca’, en el que repasa su carrera de tres décadas como referencia de la música popular española.
La cantante no quiso pasar por alto sus inicios como ‘frontwoman’ de Olé Olé -grupo con el que alcanzó el estrellato en la década de los 80- y empezó su actuación cantando algunas de las canciones más emblemáticas de su paso por la banda. Vestida elegantemente en colores blancos y negros, Sánchez también exhibió su vertiente más social y reivindicativa lanzando un mensaje contra la guerra y la barbarie en el mundo, y señaló que sus dos coristas proceden de países en conflicto como Ucrania y la República Saharaui.
No había prisa ninguna. Marta se sentía cómoda sobre el escenario, y se sentó en el borde para subrayar su cercanía con el público, que se volcó con la artista desde el primer minuto. También dejó espacio a sus compañeras en el escenario, quienes interpretaron a dúo una canción sin Marta en el escenario.
En definitiva, un espectáculo en el que Marta Sánchez supo equilibrar las lógicas dosis de ‘revival’ con las nuevas propuestas que lanzará a lo largo de una gira que comenzó en Noviembre y que le llevará por España y varios países latinoamericanos.

