Aunque la tradición asegura que ‘hasta San Antón, Pascuas son’, lo cierto es que este fin de semana será el último vinculado a las fiestas de Navidad, con la celebración de la festividad de la Epifanía del Señor, en la que se celebra la llegada de los Reyes Magos de Oriente a los hogares. Si en la edición de ayer ya reflejamos el multitudinario y caluroso recibimiento que la provincia tributó a Sus Majestades, hoy traemos a esta información la repercusión que la noche de Reyes tuvo en pueblos como Coca, Sacramenia, Abades o El Espinar; donde sus respectivas cabalgatas sirvieron como preludio de la ilusión colectiva de toda la comunidad. En Coca, su monumental castillo fue el marco perfecto para recibir a los Magos de Oriente, y en El Espinar o Abades, antes de pasar a saludar a los niños en la cabalgata fueron a las residencias de personas mayores para tener un recuerdo y un pequeño detalle con aquellos que aún conservan el espíritu infantil. Por su parte, Sacramenia echó el resto para acoger al cortejo real, que llenó de ilusión el pueblo.


