Después de unas semanas de vacaciones, el reinicio de la competición siempre supone una pequeña incógnita por el rendimiento que pueden ofrecer los deportistas. En el caso del Unami femenino, esta nueva entrega del año 2023 puso sobre la pista del Pedro Delgado a un equipo físicamente un punto (y medio) por debajo de su oponente, al que le salvó un buen arranque de partido que le colocó con 2-0 en el electrónico, la veteranía de Cris de Andrés y dos parada salvadoras, una de Mar en un doble penalti a cuatro minutos del final, y otra de Carré lanzándose a taponar el lanzamiento de la jugadora del Mora con la portería segoviana vacía.
La mejor versión del equipo de Quique Molina llegó en el arranque del encuentro, cuando con las fuerzas intactas y las ideas claras, el equipo segoviano superaba la defensa en media pista de su oponente. Así llegaron los dos goles de Cris que ponían a las locales en franquicia haciendo justicia a sus buenos minutos y a su acierto ofensivo, y obligaban a las toledanas a dar un paso adelante.
A MENOS
El problema para el Unami llegó precisamente en ese momento. El Mora dio un paso adelante, y el cuadro local dos hacia atrás, incapaces las segovianas de dar más de dos toques seguidos a la pelota sin perderla, o teniendo que enviarla lejos ante la presión de un rival que demandaba rapidez en las combinaciones y movilidad en las protagonistas. Nada de ello apareció más que a cuentagotas en el conjunto de casa durante el resto de primera parte.
Con el Mora apretando pero sin exigir demasiado a Mar, el 2-1 llegó de la manera más insospechada, en una contra tras un saque de esquina para las locales que acabó con un balón dividido ganado por el Mora. La transición fue culminada de manera exitosa por Eva, y al descanso se llegó con la mínima ventaja segoviana.
El reinicio del encuentro fue tan malo para el Unami como lo fue el tramo final de la primera mitad, de nuevo superadas las de casa por una presión del Mora que terminó dando frutos tras otro robo de balón cerca del área local que terminó con un envío franco al segundo palo donde Laura marcó a placer.
EL CARRUSEL DE LOS ÚLTIMOS MINUTOS
El 2-2 espoleó a las segovianas, que dieron el paso al frente que necesitaban para llevar algo más de peligro al marco toledano, con su guardameta Virginia casi inédita durante muchos minutos aunque en su mérito queda el haber salvado un remate muy claro en el segundo palo en la recta final del primer período.
Pero otros minutos de bajón local convencieron a Quique Molina de que lo mejor era situar el portero-jugador en la pista. No se equivocó el técnico, porque el Unami dispuso de alguna ocasión para marcar, con un lanzamiento de Cris al palo y otras acciones peligrosas.
Pero todo saltó por los aires cuando la segunda tarjeta amarilla para Sara en apenas un par de minutos dejó al equipo azul con una jugadora menos. Afortunadamente para las segovianas el Mora jugó sus peores minutos cuando más tenía que dominar a su rival y los 120 segundos se salvaron casi sin sobresaltos, pero el esfuerzo de la defensa en inferioridad terminó por acabar con las fuerzas de las jugadoras locales, que jugando de cinco no volvieron a generar peligro y a cambio estuvieron más cerca de lo necesario de encajar el 2-3. Mar y Carré lo impidieron con sus intervenciones, terminando el partido con un reparto de puntos que no deja contentos a ninguno de los dos equipos… aunque todo es sumar.
