Después de tres días y unas 800 hectáreas arrasadas, la Junta de Castilla y León declaró el nivel 0 y dio por controlado, a las 18.58 horas de ayer, el incendio que se inició el pasado viernes en sierras de La Paramera y Serrota, en la provincia de Ávila, según informaron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente del Gobierno autonómico.
Después de que el domingo se declarara el nivel 2 de emergencias y se incorporara la Unidad Militar de Emergencias (UME), que acudió con 100 efectivos que se sumaron a los 300 ya existentes, el trabajo y la lluvia caída propiciaron que ayer por la mañana pasara a nivel 1, por lo que la UME quedó desmovilizada.
El alcalde de Navalacruz (Ávila), Benigno González, señaló que sin la ayuda de la lluvia a última hora de la tarde del domingo, el fuego «podría haber durado varios días». Aunque no fue muy intensa, añadió, «ayudó a apagar el incendio».
Durante la jornada dominical trabajó en las labores de extinción un dispositivo de 400 personas, con efectivos procedentes de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, León, Valladolid, Madrid, Cáceres y Toledo, todos ellos pertenecen tanto a la Junta de Castilla y León como a los ministerios de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y de Defensa.
Posteriormente, una vez controlado el fuego, permanecieron en la zona afectada únicamente dos autobombas y una cuadrilla de tierra de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Técnicos del operativo de incendios evaluaban a última hora de la tarde de ayer la superficie afectada, que inicialmente se estima en unas 800 hectáreas. La mayor parte corresponde a monte bajo de matorral y pastos, según informan desde la Administración regional.
La superficie quemada solo en el término municipal de Navalacruz podría llegar a las 500 hectáreas, a lo que hay que sumar los terrenos afectados por las llamas en localidades cercanas.
«Los ganaderos se han quedado sin pasto», indicó el alcalde de Navalacruz, aunque destacó que las llamas no se acercaron al casco urbano. Sin embargo, el fuego sí afectó a pinares y masa arbolada en La Hija de Dios, Mengamuñoz, Sotalbo y Solosancho.
El foco se inició sobre las 19.35 horas del pasado viernes en el término municipal de Navalacruz, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, y la Junta de Castilla y León continúa barajando como causa más probable una negligencia o accidente.