Un total de 306 trabajadores marroquíes accedieron a un empleo en empresas de la planta de la fresa a través del programa de gestión colectiva de contrataciones en origen GECCO de este año, donde han permanecido, en algunas ocasiones hasta los nueve meses.
La Comisión de Flujos Migratorios se ha reunido para hacer balance del empleo en las campañas agrícolas de temporada en la provincia y analizar las previsiones para 2023.
Sobre 2022, se ha puesto de manifiesto la insuficiencia de demandantes de empleo locales suficientes para cubrir las necesidades de las empresas agrícolas. Se han analizado también los cambios normativos en el Estatuto de los Trabajadores y del Reglamento de Extranjería en este ámbito.
El nuevo modelo de migración circular incorpora autorizaciones de cuatro años, que permitirán trabajar a estas personas extranjeras un máximo de nueve meses por año, con la posibilidad de prórrogas por periodos de cuatro años.
La presencia en Segovia de trabajadores extranjeros en las actividades agrícolas fue irregular a lo largo de año, oscilando las cifras los afiliados a la Seguridad Social entre menos de 1.000, a inicios del año, a más de 4.000 en el mes de septiembre, coincidiendo con el punto álgido de la actividad. Por nacionalidades, los trabajadores que se desplazan para participar en estas campañas proceden mayoritariamente de Rumanía, a través de los flujos laborales permitidos por la normativa comunitaria y, en menor medida, de Marruecos, acogidos al programa GECCO.
Estos últimos trabajadores han desarrollado su actividad en Chañe, San Martín y Mudrián y Fuente el Olmo de Fuentidueña.
Respecto a las previsiones para 2023, tres empresas han participado en un proceso de selección en Marruecos que ha permitido una primera elección de 496 trabajadores, que se desplazarían a la provincia a ocupar los puestos de trabajo, siempre que no sean ocupados por demandandes de empleo locales.
