Romper el mono-polio que tanto la FIFA (mundo mundial), como la UEFA (mundo europeo), mantienen sobre el ‘dios padre fútbol’ es tan difícil, incluso para clubs nonagenarios y más, como pretender que el próximo mundial de balón-pie se juegue en el término medio de Villa-Tempujo-y no Subes, provincia de ‘Cuesta-Abajo’ ¿por qué no?
Pues… porque allí los ‘monis’ ser pocos y los citados entes necesitan muchos. ‘Y si, como defensa –puede que se digan los poderosos- hay que romper una puerta, se rompe; si hay que litigar, se litiga y si hay que tapar la boca a los que quieren limitarnos el ‘mercao’, se les pone mascarilla y ‘san-se-acabó’.
Y como los que viajan sobre el euro necesitan de todo el espacio posible donde no exista ni una sola rendija para mantener su mono-polio, defienden su cohorte aceptando para ello el jugar dentro de las leyes de la competencia, para que cuando algún, o algunos, clubes-empresa intenten funcionar como organización propia, vean limitadas sus iniciativas al mínimo vital disponible.
Es, salvo mejor entendimiento en derecho, como juega algún que otro corre-ve-y-dile cuando se le cae una carta y se le ve el plumero: ‘no vaya a ser que estos cuatro cantamañanas se salgan con la suya, creen una súper y perdamos dinero a tutti-plen’. Por ahí no vamos a pasar’ ¿Será así?
Dicho y hecho ¿O alguien pensaba que no les iban a dar la razón? Lo de David contra Goliat solo sucedió una vez. Y como queda tan lejos…
Qué se defiendan hasta el máximo de sus posibilidades los clubes que en sus respectivas ligas recibirían un fortísimo ‘sorpasso’ económico, es totalmente comprensible. También defienden sus intereses.
