Dos votos nulos de sendos concejales, de los nueve que forman la Corporación de Torrecaballeros, dejaron en manos del PP la Alcaldía de la localidad segoviana, que la continuará ostentando Serafín Sanz.
Torrecaballeros era uno de los municipios cuyo resultado se encontraba sin decidir por no alcanzar ninguno de los partidos una mayoría absoluta.
El resultado electoral del 22 de mayo dio al PP cuatro concejales, dos al PSOE, y tres a la Agrupación de Electores Independientes.
Durante los días previos al pleno de investidura se mantuvieron negociaciones entre los concejales del PSOE y de AEI para arrebatar la Alcaldía al candidato del PP, Serafín Sanz.
Finalmente, en el pleno de investidura y en una votación secreta una vez tomada posesión los nuevos concejales, el candidato popular logró los cuatro votos de sus concejales. El del PSOE, José Manuel Tamayo, recibió el apoyo de tres (supuestamente dos del PSOE y uno de los independientes). Y dos de los votos fueron declarados nulos por contener dos votos cada uno, uno fue para el PSOE y otro para la formación independiente AEI, que encabezaba Fidel Díez. De este modo quedaron invalidados en el recuento, por lo que la candidatura popular quedó como la más votada.
Los numerosos asistentes al pleno extraordinario quedaron estupefactos por el resultado ya que no se esperaba que se resolviera de esa manera.
Quedó en una incógnita si se optó por esa solución de forma expresa o por error de, supuestamente, dos de los tres ediles de la formación independiente.
El recién elegido alcalde, Serafín Sanz, anunció que intentará gobernar en minoría, aunque dijo que tendería la mano a los miembros de las otras formaciones políticas, ofreciéndoles “trabajar conjuntamente para el beneficio de los vecinos de Torrecaballeros”.
Además agradeció el apoyo de sus compañeros de partido “tras estos días duros e incluso desagradables”, dijo.