El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) pondrá en marcha próximamente una estrategia de fomento del desarrollo tecnológico y digitalización en el ámbito agrario y agroalimentario, con el objetivo, entre otros, de reducir la brecha digital “derivada de la falta de destrezas digitales”, fomentar la creación y mantenimiento de infraestructuras que faciliten las iniciativas en este sentido, favorecer el acceso a datos y servicios para una agroindustria digital e impulsar el desarrollo empresarial relacionado con la digitalización y la cadena alimentaria.
Así, de modo general, la Consejería ha identificado en este documento, diferentes ámbitos de aplicación donde existen “tecnologías maduras que pueden ser objeto de aplicación práctica a corto plazo”. Además, se trata de escenarios en los que “se espera que ocurran cambios significativos en los próximos años”. Entre ellos, se encuentran la recogida de datos, modelización y herramientas de apoyo a la toma de decisiones, comunicación en la cadena alimentaria, pues las TICs “facilitan la trazabilidad y el acceso a nuevos mercados”; la automatización de las tareas agrarias y agroalimentarias y su robotización, tales como los paradigmáticos ejemplos actuales de autoguiado de la maquinaria agrícola, sistemas de riego automatizados o las salas de ordeño; y aplicación de ‘Machine Learning’ como herramienta para la predicción de las propiedades saludables y sensoriales en los procesos industriales.
Así, la Consejería ha establecido siete líneas para conseguir estos objetivos. La primera, para poner en marcha medidas de sensibilización, información y formación específica sobre transformación digital entre las explotaciones agrarias y empresas agroalimentarias, así como sobre el impacto que supone la transformación digital. Una segunda de apoyo a infraestructuras, con el que se busca el fomento y cooperación de las estrategias para el despliegue de infraestructuras de comunicación. Se prestará especial atención, en este caso concreto, a las soluciones de comunicación LPWAN, de largo alcance y baja velocidad, que permite la comunicación de datos entre dispositivos conectados con baja potencia para Internet de las Cosas, IoT, etc.
Una tercera línea aborda un servicio de monitorización de parcelas agrícolas a través de imágenes de satélite, especialmente aquellos del programa Copernicus de la Comisión Europea y la Agencia Europea del Espacio. La alta periodicidad de estas imágenes (cinco días en el caso de Sentinel-2) y una resolución espacial adecuada para la mayoría de las parcelas agrícolas de la Comunidad se traducirá en un seguimiento periódico de la evolución de los cultivos y un control de la variabilidad espacial interior de cada parcela.
