El equipo de Gobierno (PSOE) permanece a la espera de la llamada del PP para retomar las conversaciones que permitan la aprobación por consenso del Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS). No obstante, en el caso de que los populares mantengan su postura, —la de rechazar cualquier acuerdo sin contar antes con el informe jurídico que debe acompañar al PEAHIS— el Gobierno municipal estaría dispuesto a aprobar en solitario el planeamiento urbanístico, previsiblemente en el mes de septiembre.
El Gobierno municipal ha echado mano de la calculadora y, aunque considera que el consenso sería ‘lo deseable’, no quiere más retrasos en la aprobación del PEAHIS, teniendo en cuenta que el objetivo final es, en la hipótesis más optimista, que pudiera recibir el refrendo definitivo en el actual mandato municipal. Como quiera que el PEAHIS, para su aprobación inicial, tan solo precisa del apoyo de la mayoría simple de los miembros de la cámara municipal, los votos del PSOE y, en su caso, el de ‘calidad’ de la alcaldesa, Clara Luquero, serían suficientes para sacar adelante el planeamiento urbanístico.
La maquinaria municipal ha comenzado a trabajar para que el PEAHIS se apruebe, de forma inicial, «con o sin consenso» a finales de este verano. Será una vez que los técnicos municipales concluyan el informe jurídico que certifique que el planeamiento, con las modificaciones introducidas por acuerdo de los grupos políticos, se ajusta a la legalidad. La Concejalía de Urbanismo, según explicó ayer a EL ADELANTADO su responsable, Alfonso Reguera (PSOE), ha dado instrucciones a los servicios jurídicos para que retomen la redacción del informe que, de acuerdo con el concejal socialista, podría estar concluido en el mes de agosto o septiembre. El Gobierno municipal llevará el PEAHIS al pleno «el último día del mes en que tuviéramos el informe jurídico». Como quiera que el mes de agosto se considera casi ‘inhabil’, por las vacaciones que disfrutan muchos miembros de la administración, todo apunta que el PEAHIS podría aprobarse a finales del mes de septiembre, para abrir a continuación un periodo de exposición pública y de presentación de alegaciones que se prolongaría por espacio de al menos dos meses.
«Estamos esperando la llamada de los concejales del PP para volver a hablar» aunque «no vamos a esperar a nadie», afirmó Reguera, quien recalcó que la postura de los populares «no va a interrumpir ningún tipo de trabajo, porque vamos a seguir haciendo todos los trámites».
Como se sabe, el PP ha negado con rotundidad las acusaciones de los socialistas, que consideran que los populares han puesto como «pretexto» la ausencia del informe jurídico para aplazar ‘sine die’ las reuniones, en una maniobra política, según cree el PSOE, de retrasar la aprobación del planeamiento. El PP considera que alcanzar un acuerdo sobre el PEAHIS, o desvelar el sentido de su voto, sin contar con el informe jurídico, sería una ‘temeridad’
A juicio del concejal socialista de Urbanismo, la postura del PP es ‘incoherente’. «Si no llegamos a un acuerdo sobre lo que queremos hacer ¿qué van a informar los servicios jurídicos?», se preguntó Reguera, para insistir en que «lo primero es que todos sepamos los pormenores del plan». «Antes de cualquier votación en el pleno -añadió el concejal de Urbanismo-tenemos que llegar los grupos políticos a un acuerdo, que es el que luego informan los servicios jurídicos, que deben decir que si lo que está acordado está conforme o no a la ley, porque, si algo no lo está, se puede modificar».
Reguera sabe que el Gobierno municipal podría aprobar el PEAHIS en solitario aunque, según admite, «no es lo deseable». En su opinión, «lo mejor» es que el planeamiento urbanístico, que aspira a tener una vigencia de al menos 20 años, esté amparado por el acuerdo de todos los grupos, de manera que exista una «seguridad legal» que se extienda en el tiempo.
Pero el Gobierno municipal, según reiteró Reguera, no quiere demoras. «Si no recibimos esa llamada del PP, iremos a pleno y ahí que cada uno se retrate», afirmó. El concejal sostiene que el informe jurídico comenzó a redactarse hace «bastante tiempo», aunque este trabajo se paralizó en función de los acuerdos o posturas comunes que se iban adoptando en las diversas reuniones ‘políticas’, que suman casi medio centenar en el último año y medio. En la última reunión, según aseguró Reguera, los grupos alcanzaron un acuerdo sobre las ordenanzas que deben acompañar el PEAHIS y se dio instrucciones a los servicios jurídicos para que retomaran la redacción del informe. «Y están en ello, de hecho ya se está plasmando en papel», dijo.
El 12% del término municipal
El PEAHIS es el planeamiento que sienta las bases jurídicas y urbanísticas para ordenar más de 2.000 hectáreas de suelo —rústico, urbanizable y urbano-de las llamadas ‘zonas históricas’ de Segovia, que suponen el 12% de todo el término municipal de la ciudad.
Las áreas históricas —que coinciden con el perímetro de la ciudad en el siglo XIX— quedaron fuera de la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Segovia. El 28 de diciembre de 2007 la Junta aprobó el PGOU de forma parcial, instando al Ayuntamiento a la redacción de este Plan Especial. Aunque el pleno aprobó de forma inicial el PEAHIS el 26 de febrero de 2010, su tramitación quedó bloqueada porque tuvo que aprobarse antes el documento para ‘encajarlo’ en el PGOU, el Documento para el Levantamiento de la Suspensión (DALS). A esta paralización contribuyó el hecho de que IU exigió, en el pacto de gobernabilidad con el PSOE, la revisión del PEAHIS para corregir diferentes aspectos con los que discrepaba abiertamente, como que el planeamiento autorizara la construcción del aparcamiento de Los Tilos o del Salón, infraestructura que ya no aparece en el planeamiento revisado.
El equipo redactor del PEAHIS, compuesto por técnicos municipales, entregó a principios de diciembre este complejo y extenso documento. La Concejalía de Urbanismo entregó el documento básico del PEAHIS a PSOE, PP e IU, quienes a lo largo de los dos últimos años, en al menos 27 reuniones, han trabajado en su revisión con el fin de alcanzar un acuerdo de consenso. Entre marzo y mayo, los grupos han mantenido al menos otras 15 reuniones.