La Plaza de España de Boceguillas podrá contar dentro de unos años con una nueva olma, como la que presidió esta ágora durante mucho tiempo, gracias a la plantación que se hizo ayer de un ejemplar resistente a la grafiosis.
La excepcional olma que estuvo aquí desapareció a comienzos de los años 70 del pasado siglo como consecuencia de la grafiosis.
En la plantación de ayer estuvo presente el rector de la UPM, Carlos Conde, acompañado de varios catedráticos, así como las autoridades locales, encabezados por su alcalde, Alfredo Velasco, quien señaló que se trató de un “acto muy emotivo”.
El olmo común o negrillo (ulmus minor), un árbol de porte elevado y robusto, constituye una de las especies arbóreas más representativas de Castilla. Los trabajos llevados a cabo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con el Ministerio de Agricultura, durante casi 30 años han permitido conseguir siete clones de esta especie que muestran unos niveles muy aceptables de tolerancia. El proceso de obtención de clones resistentes ha supuesto la inoculación de miles de ejemplares para probar su resistencia a la enfermedad.
La grafiosis acabó con más de seis millones de ejemplares en España, gran parte de ellos situados en los centros de los municipios, donde presidían los principales actos públicos.
Sobre la olma a la que se pretende sustituir con la plantación de ayer, los expertos de la UPM señalan que las imágenes que se conservan “ponen de manifiesto una indudable longevidad, próxima con seguridad a los 200 años”. “Es muy posible que su plantación coincidiese con la culminación de los edificios más importantes del espacio urbano de la actual plaza mayor de la villa, que debió de configurarse a mediados del siglo XVIII, en el periodo que media entre la construcción de la Casa Parroquial, que mandase construir en 1742 don Juan Carbonera, cura de la villa, y la conclusión de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, terminada en 1797”.
En torno a esta olma centenaria se edificó a comienzos del siglo XX una construcción de madera con tejado a cuatro aguas que servía de espacio cubierto para el desarrollo de las actividades habituales de la plaza mayor: el mercado, reuniones o bailes.
De la configuración de la plaza en torno a los años 30 se ha conservado una fotografía que permite dar idea de la morfología de este espacio.
Ahora, gracias a la cortesía de la Universidad Politécnica de Madrid, la villa de Boceguillas podrá disfrutar de un olmo resistente a la grafiosis, “con la responsabilidad de cuidarlo y protegerlo para las generaciones venideras y para recuperar aquella enraizada tradición castellana, tan representativa de nuestro modo ancestral de entender la convivencia al que han dado cobijo durante siglos estos árboles maravillosos”, aseguró el alcalde del municipio.