Mick Jagger acaba de cumplir 70 años y sigue dando guerra. Robert De Niro ha soplado todas esas velas y tiene cuerda para rato, lo mismo que la Mostra de Venecia, esa gran dama de los festivales de cine que hoy levanta el telón de su septuagésima edición con la ambición de preservar su reputación como referencia mundiales del séptimo arte.
Y apunta a lo más alto ya en la inauguración con uno de los valores indiscutibles de Hollywood: George Clooney, quien se deja guiar hasta el espacio de la mano de Alfonso Cuarón en Gravity, en el que el actor estadounidense da vida a un astronauta junto a la actriz Sandra Bullock.
Aunque la película levanta expectación, no lo será menos ver si Clooney se presenta en la alfombra roja con una nueva acompañante, después de que su última novia oficial, Stacey Kleiber, decidiera dejar la relación con uno de los solteros más deseados.
Gravity es la única producción con toque hispano en la sección oficial y tendrá el honor de dar comienzo a los diez días de competición en la carrera por el León de Oro.
En la anhelada alfombra roja de Venecia se espera ver a Scarlett Johanson, que llega convertida un alien caníbal en Under the Skin, la nueva película de Jonathan Glazer.
James Franco, otra de las estrellas del certamen, es sin duda uno de los chicos más ocupados de Hollywood. Está empeñado en hacer llegar la literatura americana al gran público y presentará en Venecia su nuevo largometraje como director Child of God, basada en la obra de Cormac McCarthy.
El actor también actúa en Palo Alto, la película dirigida por Gia Coppola, la nieta del gran Francis Ford, que presenta en la sección Orizzonti su ópera prima.
Nicolas Cage, que busca dar un renovado impulso a su carrera, protagoniza el Joe, de David Gordon Green, quien este año se llevó el premio al mejor director en Berlín con Prince Avalanche. Joe es una película oscura y el director aseguró que nunca antes se ha visto a Cage haciendo algo igual.
Además, el ídolo de adolescentes Zac Efron y el aclamado actor Paul Giamatti darán otra vuelta de tuerca al asesinato del presidente J. F. Kennedy con Parkland, del debutante Peter Landesman.
Matt Damon y Christoph Waltz son los actores que encabezan el reparto de The Zero Theorem, la primera película del realizador estadounidense Terry Gilliam.
Todo este despliegue pone de manifiesto que Venecia no olvida la potencia cinematográfica que es Estados Unidos. El cambio en la dirección artística de la Mostra, al frente de la cual regresa Alberto Barbera, no supuso un aliento para el cine en español, que sigue contando poco en la competición oficial a pesar de las diversas propuestas, que suelen ser bien recibidas en otras secciones.
El Festival de Venecia se vertebra con promesas emergentes como el canadiense Xavier Dolan (Tom à la ferme) y el francés Philippe Garrel (La jalouise), el italiano Gianni Amelio (L’intrepido) o el británico Stephen Frears, que lleva la gran pantalla una emocionante historia de una madre que busca a su hijo con Philomena, protagonizada por Judi Dench.
En total son 20 las películas que compiten por el León de Oro en una carrera que incluye una película de animación del adorable y venerado Hayao Miyazi con Kaze Tachinu, así como dos documentales: uno que escarba en la figura del arquitecto de la guerra de Irak, Donald Rumsfeld (The Unknow Known, de Errol Morris) y otro que mira a Roma desde la carretera de circunvalación que la rodea (Sacro GRA, de Gianfranco Rosi).
Un panorama que seguro que dará al presidente del jurado, Bernardo Bertolucci, más de un dolor de cabeza para decidir a quién entregar el León de Oro, que el año pasado ganó Pietà de Kim Ki-duk.
La amplia programación del Festival de Venecia deja poco espacio a las celebraciones de un aniversario tan redondo como el de esta edición, pero sí será especial la película homenaje al certamen Venezia 70 Future Reloaded, con directores noveles y consagrados de los cinco continentes para concentrar en apenas 90 segundos cada uno su visión del cine. El presente y el futuro de un séptimo arte en el que la gran dama de los festivales todavía tiene mucho más que ofrecer.