Me piden que escriba algo relacionado con la celebración de los 75 aniversario de nuestro paraje pintoresco, y lo hago con mucho gusto desde el profundo agradecimiento que siento hacia todo y hacia todos los que vibraron, vibran y vibrarán con este Paraje y lo que encierra y, por supuesto, a todos los que lo cuidan.
En el seno del “Paraje Pintoresco”, entre sus caminos y arboledas se encuentran algunos hitos con inscripciones que acompañan discretamente al paseante. Vamos a comentar algunos de ellos:
- “Hay lugares donde sopla el Espíritu, lugares que sacan al alma de su letargo, lugares bañados de misterio elegidos desde la eternidad para ser la sede de la emoción”.
Bien se puede aplicar a nuestra ciudad y su entorno este profundo sentimiento que expresa Maurice Barrés en “La Colina Inspirada”.
Esta intuición fue recogida por aquellos que impulsaron el decreto de 1947 por el que “se declara Paraje Pintoresco al conjunto de arbolado y alamedas de la ciudad de Segovia”. Dicho decreto de protección abarca el arbolado y las vistas tanto del recinto amurallado como de los valles, las laderas y las lastras que lo circundan.
En el seno de este Paraje, entre sus caminos y arboledas se encuentran algunos hitos con inscripciones que acompañan discretamente al paseante.
Vamos a comentar algunos de ellos:
- “El árbol es un puente vivo entre hombre y naturaleza” (A. Ramos).
El arbolado y la belleza que genera está en la base de la declaración. El árbol es poseedor de la anhelada triada: verdad, bondad y belleza.
Como explica el autor de la frase de este segundo hito, más allá de sus valores tangibles, el árbol atesora otros atributos sumamente importantes para el ser humano. Tenemos mucho que recibir y que aprender de ellos, pues son seres muy evolucionados. Ellos nos incorporan la huella del sosiego. Llevar a la acelerada vida urbana la equilibrada unidad de la Naturaleza puede ser uno de los más hondos objetivos de la presencia del arbolado y de su consideración en la planificación.
El cuerpo se sana cuando está en equilibrio y la Naturaleza proporciona ese estado de equilibrio.
Necesitamos inhalar aquello que emana de los árboles. Nos empujan a un rejuvenecimiento profundo. EL contacto con ellos favorece el retorno a uno mismo, la vuelta a los orígenes del ser y al fondo de todas las cosas. Debemos acercarnos a ellos con respeto y agradecimiento, incluso con reverencia.
Atender la necesidad de relación con la Naturaleza está en lo más hondo del ser humano. El árbol es nuestro nexo de unión con la naturaleza.
- “Mi Amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos, …” (Juan de la Cruz)
El autor de estos versos fue prior del convento de los Carmelitas Descalzos (en la Fuencisla) entre 1588 y 1591. Es el patrón de los poetas. Poetas y pintores captan y expresan el alma, la esencia del paisaje. En su Cántico Espiritual fray Juan deja buena y sentida nota de su experiencia con bosques, sotos, valles… y su vinculación con lo esencial.
- “La lucha por la dignidad de los valles es también la lucha por la dignidad del hombre y la tierra.”
En los años 80 la realidad del estado de los valles que orlan la ciudad (Eresma y Clamores) era lamentable a pesar de las declaraciones de protección. Se hacía preciso restablecer esa dignidad.
Por otro lado, a escala mucho mayor que la local, grupos ecologistas, colectivos diversos y voces cualificadas, como la del ya mencionado Ángel Ramos, académico de la Real Academia de Ciencias y de la de Ingeniería, y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, venían denunciando los excesos del desarrollismo imperante y su afección al entorno, impulsando la evaluación de impactos ecológicos, la restauración de los paisajes degradados, la planificación con base ecológica, el diseño ambiental (empleo de materiales, colores, volúmenes y formas imperantes en el entorno), el trabajo en equipo y el fomento de la solidaridad a todos los niveles y para con las generaciones venideras.
Esa línea de pensamiento tiene, desde los años 90, una importante incidencia en las actuaciones de la sección de Parques, Jardines y Medio Ambiente de nuestro Ayuntamiento vinculadas al Paraje Pintoresco: recuperación de márgenes y laderas, escolleras, encachados, muretes, hitos pétreos, plantaciones y tratamientos vegetales, riegos (a veces con reaprovechamiento de surgencias naturales), fuentes, caceras, piletas, paseos, escalinatas, puentes, pasarelas peatonales, … Todo ello junto con un importante esfuerzo en el mantenimiento y la conservación.
- “Camino del asombro.”
Rachel Carson refleja en su libro “El sentido del asombro” que asombro, fascinación, entusiasmo son emociones que nos sacan de la rutina y elevan el estado del ser. La citada sección municipal viene trabajando para facilitar la conexión de la ciudad con su entorno natural circundante y así ¡abrir la puerta de acceso al asombro! a través de tres anillos concéntricos interconectados en torno a la ciudad: fondo de valles, media ladera y lastras. Y ello desde el convencimiento de que es preciso conocer para querer y querer para cuidar y conservar.
- “La ciudad, vista desde los alcores que cierran el foso natural que la circunda; los arrabales y el campo, contemplados desde cualquiera de los miradores del recinto: esto será lo más persistente en nuestros recuerdos. Lo demás, siendo excelente y prestigioso, es secundario.”
El Marqués de Lozoya nos sitúa en pleno asombro desde su propio entusiasmo por el entorno de la ciudad. Este profundo y acertado sentimiento hizo que quizás él fuera el principal impulsor y defensor de la declaración de Paraje Pintoresco.
- “Cultivar la tierra es abrazarla.”
Esta frase la acuñaron cuatro mujeres octogenarias de la Casa de San Martín en Cañicosa. Su larga trayectoria las constituye en ejemplos vivos de lo que hoy llamamos “sostenibilidad”, con una coherencia y una sencillez de vida admirables.
En el cariño y el cuidado de la tierra nos jugamos el futuro. Consciente de ello, desde Parques, Jardines y Medio Ambiente se han puesto en marcha huertos de ocio ecológicos en los valles abiertos a la población y por otro se lleva tiempo trabajando, y va a más, en la sensibilización ambiental, constituyendo actualmente uno de los objetivos prioritarios.
- “El árbol no niega la sombra ni al leñador.”
Este proverbio hindú, nos habla de toma de consciencia y solidaridad. Nuestro Paraje Pintoresco cargado de arboledas, espacios naturales, bellas vistas, lugares apartados donde estar consigo mismo es un excepcional manantial de inspiración de esos dos motores de la “Nueva Humanidad” que hemos de construir.
- “Los ojos del que ama.”
Sobre una sencilla fuente junto a la muralla, abierta al misterio y antesala de amplios y sugerentes horizontes, puede leerse esta frase de un artículo así titulado por la periodista Angélica Tanarro que supo captar el sentido de esta labor aquí expuesta que arranca de tiempos pretéritos y nunca terminará. Esta empresa colectiva es fruto de esa “mirada” que es atributo de la humanidad, obra de una inteligencia emocional que nunca nos va a proporcionar ni la digitalización, ni la tecnología, ni la inteligencia artificial. Esa “mirada” es un objetivo prioritario a preservar, pues el Paraje Pintoresco y todo lo esencial de la vida van de su mano.