El día no invitaba a salir de compras pero el poder de atracción de las rebajas, con descuentos de hasta el 70% desde el primer día, fue superior al temor al frío y a los resbalones por causa de la nieve que durante la mañana no cuajó pero sí a lo largo de la tarde en algunas aceras de la capital.
Entre los responsables de los comercios había ayer división de opiniones. En las cadenas de moda ya durante la mañana hubo un notable movimiento de clientes y en momentos puntuales “se han formado colas que llegaban hasta los probadores”, según explicaba un joven empleado sin experiencia en otras rebajas.
Teresa, en un establecimiento de la Calle Real, aseguraba que, al igual que sus compañeras, lleva tiempo preguntándose dónde está la crisis, porque el año 2009 las ventas no se han resentido. “La gente sigue comprando y cuando hemos tenido promociones, se llevan más ropa”. Pero en algo sí debe notarse porque este año la cadena para la que trabaja no ha contratado a personal de apoyo durante la temporada de rebajas.
La afluencia de compradores fue mayor en cadenas y franquicias dirigidas a un público mayoritariamente joven, y especialmente en tiendas situadas en las calles más comerciales del centro. En otro tipo de comercios, como por ejemplo los de ropa infantil, las primeras horas fueron “más flojas que otros años”, en palabras de Reyes, al frente de una tienda abierta hace dos años y medio.
En los barrios la actividad durante la mañana fue escasa y, por ejemplo, entre los pocos establecimientos del Mercado de La Albuera que se han sumado al periodo de rebajas, Ana, al frente de una zapatería, explicaba que por la tarde se había animado un poco “pero muchísimo menos que en las rebajas de verano, porque el tiempo está siendo muy malo y el suelo tampoco está bien, no anima a salir de casa”.
Desde bien temprano, alrededor de las 9,30 horas o 9.45 horas, algunas compradoras esperaban, aguantando estoicamente ventiscas de nieve y temperaturas bajas, la apertura de establecimientos con ropa rebajada. Comentarios había para todos los gustos y, a pesar de los descuentos agresivos, que en algunas tiendas llegan al 70% y en muchas al 50%, o de promociones de dos por uno, nadie parecía sorprendido e incluso había quien indicaba que “ni en todos los sitios hay rebajas y en algunos hay pero con cosas poco rebajadas”, como sostenía Álvaro, de Navas de Oro.
En cualquier caso, pueden encontrarse camisetas desde 3,99 euros y zapatos desde 5. Las estrategias en cuanto a publicidad son también variadas, desde los cartelones con descuentos muy agresivos, “que sí funcionan, porque la gente entra al menos a echar un vistazo”, según Reyes, a los que no indican el descuento si no el precio final, atractivo respecto al preexistente durante la temporada.
Entre las prendas más demandadas, abrigos y chaquetones, porque tienen un alto coste y hay quien prefiere esperar a comprarlos en rebajas, ya que, además, el otoño no ha sido muy frío.
