Todos quieren a Pep Guardiola y a José Mourinho. Mientras Barcelona y Real Madrid viven con el corazón encogido y sin saber el futuro de sus respectivos técnicos, media Europa se les rifa.
Uno de los principales candidatos es el Chelsea, que está buscando desesperadamente un entrenador para suplir al portugués André Villas-Boas, que fue destituido el pasado domingo por los malos resultados del equipo.
Mientras tanto, varios medios ingleses se han hecho eco de un rumor que, a estas alturas, ha dejado de serlo para convertirse en noticia. El primero fue The Guardian, cuando habló de un supuesto interés de la Federación inglesa de convencer a Guardiola para que se convirtiera en el nuevo seleccionador de los ‘pross’, como The Mirror y The Times, anunciando que el entrenador ‘culé’ es el elegido por el multimillonario Roman Abramovich para hacerse con el banquillo del Chelsea en el caso de que no renueve con el Barça.
Una renovación que, al igual que es esperada por los aficionados como agua de mayo, no ha llegado pero sí sigue siendo la opción más normal y lógica a tenor de las palabras de Guardiola.
Por su parte, The Mirror apunta a fuentes cercanas del mandatario ruso unas palabras que confirmarían al de Santpedor como su principal favorito. «Cree que puede conseguir su visión del Barcelona con camisetas azules gracias al arquitecto del equipo más exquisito del planeta». No obstante, el magnate ha tenido ocho entrenadores en nueve años en una competición, la Premier, más dada a sostener a sus preparadores y a darles más confianza en resultados y tiempo que la Liga española.
The Times, por su parte, publica que es difícil que puedan convencer al técnico, ya que maneja la mejor plantilla del mundo, y especula con que debería ofrecerle 12 millones de euros al año.
El otro candidato es el madridista José Mourinho. El reciente viaje a Londres del luso sigue trayendo cola. El Daily Express aseguró que éste ya se habría puesto en contacto con Abramovich para presentarle sus exigencias si quiere hacer que vuelva al Chelsea la próxima campaña.
Y, según parece, Mourinho no se anda con remilgos, ya que habría pedido una cantidad desorbitada. Concretamente, 14,4 millones de euros más el fichaje de su compatriota Cristiano, un desembolso al alcance de muy pocos.
De no llegar ninguno de los dos, el club londinense también tiene a otros candidatos en la recámara como son el seleccionador alemán, Joachim Löw o el español Rafa Benítez.
